Caro señaló al presentar el informe anual de emisiones industriales de gases de efecto invernadero de 2007 que las cifras finales de las 197 empresas andaluzas con emisiones de CO2 contabilizadas durante el pasado año se conocerán en uno o dos meses, aunque adelantó que habrá un sensible reducción en relación a 2007, año en que emitieron 33,44 millones de toneladas de CO2, 559.901 más de las asignadas y 1,68 millones más que en 2006.
Este incremento se explica porque el sector eléctrico -que emite el 70% de todas las emisiones industriales de CO2 de Andalucía- aumentó sus emisiones en un 8%, hasta superar los 20 millones de toneladas, al aumentar la generación de las centrales eléctricas abastecidas con carbón -más contaminantes y menos eficientes- tras encarecerse el precio del gas natural.
De hecho, el resto de los sectores industriales andaluces redujo sus emisiones un 15%, lo que no evitó que el saldo final de emisiones en 2007 aumentase el 3,5%.
Caro explicó que la bajada del precio del gas y el consiguiente descenso de la actividad de las centrales de carbón; el aumento de las plantas de energías renovables, que a final de 2008 sumaban 4.000 megavatios -el 37% de toda la generación andaluza- y la crisis económica explican que las emisiones industriales de CO2 bajen en 2008 más de un 15%, con respecto a las de 2007.
Las mayores emisiones de CO2 de la industria andaluza corresponden al sector eléctrico y la empresa de la comunidad autónoma con más emisiones de gases de efecto invernadero es Endesa, cuya central de carbón de Carboneras (Almería) es una de las más contaminante de España y rebaso en 2007 los 7,42 millones de toneladas emitidas.
Estas emisiones de CO2 de las 197 industrias andaluzas reguladas suponen la mitad de todas las emisiones gases de efecto invernadero de Andalucía.
La otra mitad corresponde a los denominados "sectores difusos", entre los que el transporte emite la mitad de gases; esto es, el 25% de las emisiones totales.
Premios Life por la conservación del Lince
Por otra parte, la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo, presidió ayer en Jaén la entrega de los tres galardones que reconocen la labor de conservación del lince ibérico que durante 2008 han desarrollado particulares, entidades y empresas dentro del Proyecto LIFE-Naturaleza, que concede la Unión Europea. En esta edición los premios han recaído en el propietario de la finca jiennense Barranco San Miguel, Javier Gisbert; el colegio de enseñanza infantil y primaria San Sebastián de la localidad sevillana de La Puebla del Río; y en la Empresa Municipal de Inserción Laboral de Discapacitados de Almonte (Huelva).
La consejera recordó durante el acto que las poblaciones de este felino en Sierra Morena se han duplicado respecto a 2002 mientras que en Doñana han nacido 61 cachorros en libertad en 2008, año en el que se ha consolidado la estabilización de sus poblaciones. En opinión de Castillo, la mejora experimentada por este felino desde que la administración pusiese en marcha los programas de conservación no hubiera sido posible sin la implicación social de los andaluces, por lo que ha subrayado la importancia de los galardonados como "paradigma de ese compromiso colectivo".
Al mismo tiempo, Castillo aseguró que Andalucía afronta "una coyuntura crucial" con el adelanto de las primeras reintroducciones del felino en antiguos asentamientos de la especie, anunciadas por Medio Ambiente para el próximo otoño. Esta medida pionera cuenta con la comarca del Guadalmellato, en Córdoba, como primera escala en su hoja de ruta. La consejera ha hecho un llamamiento "a las administraciones, asociaciones conservacionistas, cazadores, agricultores, ganaderos y a la sociedad en general para hacer frente a las posibles adversidades que surjan y tratar de asegurar el éxito de esta iniciativa única en el mundo".
