"Lo digo con toda la contundencia. A pesar de la abultada deuda, esto no implicaba ninguna ayuda sino el aplazamiento como a cualquier otra empresa y avalada por los propios clubes. No hablamos de perdonar ni un euro no, ni un céntimo de euro del Erario público para rebajar la deuda. La deuda del fútbol la va a pagar el fútbol", aseveró Wert durante la presentación del protocolo de control y reducción elaborado por su organismo, el CSD y la LFP para acabar con este problema.
Respecto a este protocolo, el ministro indicó que en su elaboración han sido "decisivas las entidades promotoras" y agradeció "la colaboración del Ministerio de Hacienda", al tiempo que reiteró que no se trata de "una excepcionalidad creando una zona de legalidad extraordinaria sino un marco tributario como en cualquier otro sector".
"Con este protocolo se logra un mecanismo para darle mayor fuerza en la garantía de pagos y poner plazos ciertos. La deuda es un problema de hace mucho tiempo, que afecta a muchos SAD y que incrementa su dimensión de forma importante", prosiguió.
Así, Wert cree que en la opinión pública existe la certeza de que "hay un trato de favor al fútbol en un momento de especial dificultad". "Es necesaria una acción urgente para dar garantía de un compromiso serio para solucionar esta situación. Este protocolo debe ser un antes y después en la historia del fútbol español", afirmó.
"Quiero subrayar el compromiso de los clubes y la LFP para encontrar una fórmula exigente, llevadera y satisfactoria. Han demostrado que quieren ser parte decisiva del problema y de querer dejar ser parte de él, la sociedad estaba esperando una señal de este tipo", recalcó Wert, que espera que se puede restablecer "la imagen del fútbol español, una importante fortaleza del país y uno de los activos para la recuperación económica".
Por su parte, el presidente del CSD, Miguel Cardenal, también se refirió a la petición de Bruselas, dejando claro que el problema de la deuda es algo en lo que ha estado "trabajando desde el comienzo de la legislatura". "Fue uno de mis primeros encargos por parte del ministro", indicó, resaltando que la actitud del fútbol ha sido "ejemplar".
En este sentido, subrayó que la Comisión Europea no había "pedido" este protocolo. "Estaba ya preparado mucho antes de la queja, que como esa, hay muchas todos los años. Si antes el fútbol no precisaba de ninguna ayuda pública para solucionar su deuda, ahora nadie va a decir que recibe una ayuda pública", zanjó.
