El pasado sábado día 26 de mayo la Hermandad del Rocío de Sanlúcar realizó su presentación ante la Santísima Virgen del Rocío.
Eran la una de la tarde cuando a las puertas del Santuario llegó el cortejo de la Hermandad filial sanluqueña formado por hermanos, peregrinos y caballistas que portaban banderines y estandartes de la hermandad, contando como novedad este año la presencia de todas las hermandades de la ciudad y del Consejo local.
De esta manera, los cofrades respondieron al ofrecimiento que la junta de gobierno de la Hermandad del Rocío Sanluqueña había realizado a estas corporaciones la semana antes de partir hacia la aldea Almonteña. El Consejo Local de Hermandades, organizó dos autobuses, los cuales llenos de cofrades sanluqueños partieron a primeras horas de la mañana del sábado para estar en la presentación junto al Simpecado rociero. Los romeros sanluqueños en unísono a los hermanos mayores de todas las hermandades cantaron la salve a los pies de la Ermita rociera junto al Simpecado mostrando el nexo de unión que existe en el mundo cofrade de nuestra ciudad.
Tras la presentación todo el cortejo acompañó a la carreta del Simpecado hasta la casa hermandad donde se vivieron momentos muy emotivos entre todos los presentes. Momentos emocionantes y de júbilo entre los rocieros que no pararon de cantar y rezar al simpecado mientras las hermandades invitadas le hacían un pasillo de respeto al Simpecado hasta que éste fue depositado en interior.
Tras acabar el acto, la junta de gobierno de la Hermandad invitó a todos los presentes a pasar a la casa hermandad de todos los sanluqueños donde se les ofreció una copa de manzanilla. Durante la convivencia mantenida se acordó entre todos los presentes organizar próximamente una peregrinación a la aldea Almonteña con todas las hermandades pertenecientes al Consejo Local para obtener el Jubileo que este año ha tenido a bien conceder el Santo Padre al Santuario de la Virgen del Rocío.
Ya por la tarde del mismo sábado las hermandades volvieron a Sanlúcar dejando a los romeros sanluqueños por las tierras de Almonte a la espera de la salida de la Virgen de las Marismas.
