El primer debate sobre el estado de la ciudad “en 30 años de democracia” se celebrará este viernes pero sin que hayan cumplido las expectativas, puesto que la oposición considera que será un “simulacro”, una “oportunidad perdida” en la que ni se podrá llegar a acuerdos al no permitirse la presentación de propuestas ni se podrá preguntar al alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido.
La Junta de Portavoces cerraba ayer una de las medidas de transparencia y participación anunciadas por el alcalde hispalense: un debate general sobre el estado de la ciudad que amplía sustancialmente la participación de los grupos políticos y que abre la puerta a la modificación del reglamento de organización del Ayuntamiento para su futura regulación.
Sin embargo, esta ampliación de tiempos ha sabido muy poco a la oposición, que ya había intuido que el debate sobre la ciudad no tendría un formato similar a los que se realizan a nivel estatal o autonómico.
Tras concretarse esta ampliación de tiempos, la oposición ha saltado en bloque a criticarlo. Así, el concejal socialista Antonio Muñoz, que considera una “oportunidad perdida” este debate, ve el formato “rígido, pobre y devaluado” al rehuirse la capacidad de obtener compromisos concretos del equipo de gobierno.
Para Muñoz, “no se va a aprobar nada”, puesto que el PP ha rechazado que se puedan establecer propuestas de resolución, y tampoco ha permitido que haya preguntas al alcalde o a algún concejal sobre temas de urgencia o actualidad. Además, “tampoco está garantizada” la participación de Zoido, con lo que este debate podría ser igual que el ordinario, al que se remite el PP para denegar las propuestas de resolución.
Similar crítica realizó Antonio Rodrigo Torrijos, de IU, que considera que este “simulacro” de debate “ni profundiza, ni tiene interés en ser útil”, puesto que no se podrán plantear propuestas “para obtener conclusiones de actuación”. Para “cubrir el expediente” y además, sin garantías de que Zoido intervenga. “Me temo que finalmente será un concejal y se impedirá debatir con él”, apunta.
Tras estas críticas, el portavoz del PP, Juan Bueno, que se había mostrado muy satisfecho con el debate, consideró que demuestran “las pocas ganas de trabajar” y la falta de argumentos que defender de la oposición.
