Al menos 30 milicianos y 17 policías tayikos han muerto en lo que las autoridades han denominado una operación "antimafia" desarrollada contra el grupo que se cree que perpetró el asesinato del jefe del Comité de Seguridad Nacional, Abdullo Nazarov, fallecido el pasado 21 de julio.
La Oficina del Fiscal General de Tayikistán ha informado de las muertes de los policías y de un civil, mientras que medios afines a la oposición cifran en más de 200 los fallecidos, recoge la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Además, en la operación, desarrollada en la región de Gorno-Badajshan, fronteriza con Afganistán, han muerto 30 milicianos, incluidos ocho afganos, y otros 40 han sido arrestados.
La oposición, por su parte, asegura que el conflicto es en realidad un intento del régimen del presidente Emomali Rahmon de suprimir la disidencia en la zona y acusa a las autoridades de utilizar el asesinato de Nazarov para justificar una ofensiva para controlar la región, considerada un feudo de señores de la guerra.
Así, el Gobierno tayiko ha cerrado todos los pasos fronterizos con Afganistán en un intento por evitar que se produzca un brote de violencia como el que a finales de la década de 1990 se cobró 50.000 vidas en combates entre fuerzas gubernamentales y insurgentes islamistas. Entonces el conflicto se cerró en 1997 con un acuerdo de paz auspiciado por la ONU.
