Más de 20.000 personas han perdido la vida en Siria desde el comienzo de las revueltas populares en marzo del pasado año, según ha asegurado este sábado el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
La organización activista siria radicada en Reino Unido ha concretado que casi 14.000 de los muertos son civiles y combatientes rebeldes, 968 soldados desertores y más de 5.000 militares del Ejército sirio.
Este anuncio se produce el mismo día en el que las fuerzas del régimen de Bashar al Assad lanzan una ofensiva sobre Alepo, la capital económica del país. Alrededor de 180 personas han fallecido este sábado, entre ellas 21 niños, de acuerdo con el Consejo de la Revolución.
Hasta 30 personas habrían muerto en el ataque perpetrado sobre Alepo, según informan varias organizaciones activistas sirias, que, además, sostienen que los rebeldes han contraatacado y mantienen fuertes combates con las fuerzas gubernamentales.