El tiempo en: Sevilla
Publicidad Ai

Deportes

No era cosa de un sólo día (0-2)

La clase de Navas bastó para solventar la dura salida que es siempre visitar en Coruña el estadio de Riazor

Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Cicinho, clave en el ataque -

Victoria de peso en Riazor. El Sevilla tenía el compromiso de demostrar que la victoria de enjundia frente al Madrid no era un espejismo. Saltaba el equipo de Míchel al terreno de juego con el mismo once que doblegaba al Madrid hacía una semana. Eso sí, algunas modificaciones sobre el propio sistema. Por ejemplo, Maduro quedó fijado en la línea que marcaba la zaga cuando los rojiblancos atacaban, dejando a Medel la posibilidad de sumarse a la parcela ofensiva. Más de lo mismo que con Rakitic. El croata hizo las veces de mediapunta, acompañando a Negredo en las labores cercanas al área de Aranzubía. Por su parte, los deportivistas, salieron sin ninguna novedad en el equipo titular. Con Marchena, ex sevillista, comandando la zaga defensiva.


Salió el Sevilla en el primer periodo con ganas de mimar el balón, y lo hizo. Demostró entereza un equipo sólido y bien posicionado. Los de Míchel sabían a lo que jugar. Navas, tan activo como casi siempre, llevaba el peligro por la banda diestra. En el 10’ el palaciego ponía al corazón del área un balón muy peligroso que tenía que despejar Marchena a saque de esquina. Un córner que volvió a dejar una jugada clara de gol. Muy similar al lanzado en el gol anotado por Trochowski al Madrid, pero ahora sería Medel el protagonista apareciendo desde la segunda línea. Su cabezaso se marchó lamiendo la cepa del palo izquierdo. Y para clara, la de Navas. Corría el minuto 19 cuando al extremo internacional le caía un balón que enchufó sin pensárselo y que estrelló en la escuadra de Aranzubía. Hubiera sido uno de los goles de la jornada.


El Dépor no la olía sobre el césped. Maduro y Medel movían rápido el juego hacia la zona de ataque sevillista. En una jugada hilvanó unos 20 toques que deparó en un disparo seco del ‘pitbull’ que atajó el meta gallego.


No apareció el Dépor hasta que en el ‘38 Abel Aguilar disparó un misil desde fuera del área que, al igual que Navas, limpió el blanco de la escuadra izquierda de Palop. Una más para el Sevilla antes del término del primer periodo. Un duro disparo nuevamente de Medel que rechazó con una buena intervención Aranzubia. Al descanso los hispalenses llegaron con la sensación de que podían ir ya por delante en el marcador, aunque cuando el Dépor salía rápido se acercaba en demasía a la meta sevillana.


Se reanudó el segundo tiempo con un minuto de locura. Balón que el Dépor lanza a la cruceta tras un rechace defensivo del Sevilla, la pelota cae en una presumible mano de Cicinho dentro del área y en la contra, Navas le puso en boca de gol la pelota a Negredo que, forzado, disparó fuera en una clarísima ocasión. Un segundo periodo más trabado para los sevillistas. Los blanquiazules se estiraron y encontraron con mayor facilidad el marco visitante. Aythami, que no remató un balón que se paseó por el área pequeña y Nelson Oliveira, con un disparo raso creaban peligro. Pero, hasta que apareció la banda derecha, lo mejor de este Sevilla. Una triangulación entre Navas, que fue el mejor,  y Cicinho terminó con un pase preciso a Negredo, que la empujó dentro las redes en el ‘74.


El Dépor se borró. Y un error de colegio entre Marchena y Aranzubía lo tomó Rakitic para liquidar con el 0-2, demostrando este Sevilla que puede aspirar a cotas altas.

 

Jesús Navas ya es un futbolista de top ‘10’

El extremo del Sevilla, Jesús Navas, ha alcanzado en Riazor la friolera cifra de 253 partidos con la camiseta nervionense. De este modo, el palaciego se alza hasta el décimo lugar en la clasificación de jugadores históricos del club sevillista, adelantando al central Diego Rodríguez y situándose a 101 partidos del primero, Jiménez.

 

Los Biris, contra Del Nido también en Riazor

El grupo de animación Biris Norte estuvo representado con medio centenar de sevillistas en las gradas del estadio coruñés de Riazor, donde, unidos a los ultras del Dépor, Riazor Blues (mantienen una estrecha relación), provocaron que los cánticos contra la gestión de Del Nido retumbará por momentos en el partido de ayer.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN