La Autoridad Judicial ha decretado el ingreso en prisión de forma provisional de dos personas, una mujer de nacionalidad paraguaya de unos 50 años y con iniciales C.S.A., junto a un varón de unos 46 años e iniciales F.I.J., residente en La Carlota (Córdoba), por su presunta implicación en el homicidio del compañero de piso de la detenida, un hombre de 45 años que fue hallado muerto en su domicilio de la calle Abderramán III, en el barrio de Huerta de la Reina de la capital, el 1 de diciembre de 2010.
Ambas detenciones han sido resultado de una operación conjunta entre agentes de la Policía Nacional y Guardia Civil, según ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado. Las investigaciones sobre el suceso se iniciaron el mismo día tras el hallazgo del cuerpo sin vida de este hombre de 45 años en su dormitorio, del que alertó la mujer que residía con él en la vivienda. El cadáver presentaba diversas contusiones y heridas por arma blanca.
Así, a principios del presente mes de noviembre, agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba recabaron nuevas informaciones relacionadas directamente con el caso, que apuntaban a la participación de los ahora detenidos en los hechos investigados.
De este modo, se puso en marcha una operación policial conjunta entre ambos cuerpos policiales, que culminó con la detención de ambas personas. Tras la instrucción conjunta del correspondiente atestado, ambos detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia en la mañana del día 14 de noviembre, decretando su titular su ingreso en prisión provisional.
La investigación ha sido llevada por el grupo de homicidios y Crimen Organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Córdoba y por la U.O.P.J. de la Comandancia de la Guardia Civil de esta ciudad.
Según informaron en su momento fuentes de la Policía Nacional a Europa Press, el cadáver del hombre fue descubierto cuando su compañera de piso, de nacionalidad sudamericana, volvió sobre las 11,00 horas al domicilio tras llevar a su hijo al colegio.
Los vecinos indicaron que ambos compartían el piso de alquiler desde hacía unos cinco meses, aunque no eran pareja. El hombre, según su versión, estaba separado, jubilado por enfermedad y tenía problemas con la bebida.
