La bóveda de la capilla del Sagrario de la iglesia de San Mateo ha empezado a dar síntomas evidentes de su precario estado de conservación. En la tarde del pasado lunes se desplomó una lámpara que permanecía anclada en el arco que divide la parte primitiva de la capilla y la más moderna. Junto a la lámpara se desplomaron varios cascotes.
El incidente no pasó a mayores gracias fundamentalmente a que el acceso a esta capilla -que no fue rehabilitada junto al resto del templo- se encuentra precintado desde hace ya varios años. Sin embargo, pone de manifiesto que la bóveda puede desplomarse en cualquier momento.
Santiago Zurita, de la plataforma ciudadana Jerez por San Mateo, reconoce que hasta el momento han fracasado los esfuerzos que se han venido realizando en estos últimos años para reunir los 258.000 euros que se precisan para la rehabilitación de la capilla.
“Debido a la crisis económica, ni las administraciones públicas ni las instituciones particulares disponen de los fondos necesarios para contribuir con estas obras. De hecho, apenas hemos reunido unos 30.000 euros”, explica.
Zurita advierte de que “el paso del tiempo no perdona”, considerando lo ocurrido este lunes una consecuencia más de las últimas lluvias que se han venido registrando en la ciudad, que provoca que se acelere el deterioro en este tipo de construcciones.
El proyecto de obras contempla el derribo integral de la bóveda actual, ya que su estado no permite otra intervención. La intención de la plataforma ciudadana es recuperar la actividad en enero, aunque siempre partiendo de la base de que la actual coyuntura económica dificulta en buena medida la obtención de los fondos necesarios para acometer estos trabajos.
El mal estado de la capilla del Sagrario contrasta con el buen aspecto del resto del templo, que participa en los circuitos de visitas culturales puestos en marcha hace algún tiempo con el objetivo de poner en valor el patrimonio histórico de la ciudad.
