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Cuatro trabajadores despedidos por FCC mantienen la huelga de hambre y dos son hospitalizados

Dos de los seis trabajadores despedidos por la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), concesionaria de la gestión de la planta de residuos y reciclaje de Alhendín (Granada), han sido hospitalizados debido a su "débil" estado de salud

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Dos de los seis trabajadores despedidos por la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), concesionaria de la gestión de la planta de residuos y reciclaje de Alhendín (Granada), han sido hospitalizados debido a su "débil" estado de salud al cumplir este lunes su sexta jornada en huelga de hambre para reclamar su readmisión.

   Los otros cuatro trabajadores han retomado la protesta tras recibir el alta médica después de que este lunes fueran trasladados en ambulancia a un centro sanitario con síntomas de hipotermia e hipoglucemia --nivel de glucosa en sangre inferior a lo normal--.

   Así lo ha explicado a Europa Press Antonio Jesús Jaime, miembro del comité de empresa de FCC en representación de CCOO, quien ha criticado que los representantes de la Diputación, a cuyas puertas se está desarrollando la protesta, no permitan a los extrabajadores pasar la noche en el interior de la institución para "refugiarse" de las bajas temperaturas que azotan la provincia.


   Concretamente, han reprochado esta actitud al vicepresidente segundo de la institución provincial, José Robles, que según afirma CCOO en una nota les dijo que "las instalaciones son públicas y, por ello, no puede acceder a esta solicitud".

   Para el secretario general del sindicato de Actividades Diversas de CCOO, José Sánchez Cano, "se trata de una auténtica falta de humanidad dejar durante un fin de semana a seis personas a la intemperie y no poder hacer uso de instalaciones públicas que en definitiva son de todos los ciudadanos".

   Ha informado además de que la empresa FCC ha despedido a los seis trabajadores "como medida de presión para conseguir una rebaja del 50 por ciento en el convenio colectivo", además de la "pérdida" de derechos laborales ya consolidados.

   Para CCOO, es "inadmisible" que una empresa tome este tipo de medidas como fórmula "de coacción" al comité de empresa y al resto de la plantilla para que firmen el citado convenio, a lo que se han negado.

   A juicio de la central sindical, la Diputación de Granada "debe tomar decisiones al respecto, porque las plantas de transferencia y reciclaje son de su propiedad, ya que la institución provincial es la encargada de adjudicar los servicios de recogida de residuos sólidos mediante licitación publica".

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