Trabajadoras de Claros, la concesionaria del servicio de Ayuda a Domicilio de Motril (Granada), han iniciado este martes un encierro en el Ayuntamiento de la localidad para protestar por el impago de las nóminas de agosto, septiembre, octubre y noviembre.
La presidenta del comité de empresa de Claros, Rosario Moreno (CCOO), ha achacado esta situación a que el Ayuntamiento de Motril, gobernado por el PP, mantiene deudas con la empresa concesionaria, a pesar, según ha dicho, de que "ha recibido la cuantía de la Junta de Andalucía correspondiente a la Ley de Dependencia, por lo menos hasta junio".
Según los datos que baraja CCOO, el Ayuntamiento de Motril ha comunicado al comité de empresa que, al menos, "hasta febrero permanecerían en la misma situación y por lo tanto no está previsto el abono de los salarios hasta entrado el próximo año, aunque tampoco se dan garantías de ello". Por este motivo, las trabajadoras de Claros han comenzado un encierro de carácter indefinido para exigir el pago inmediato de los salarios adeudados.
Se trata de 68 trabajadoras que conforman la plantilla de esta empresa y de los 10 trabajadores sustitutos que este verano han cubierto las vacaciones, siendo en la mayoría de los casos su sueldo el único ingreso familiar.
Estos impagos han propiciado que algunas de las trabajadoras se encuentren en una situación económica difícil, y en algunas casos se han encontrado con la posibilidad de perder su vivienda "porque no hay banco que perdone cuatro meses de hipoteca", añade CCOO en una nota.
Por todo ello, desde el comité de empresa han instado a Claros y al Ayuntamiento de Motril a encontrar una solución que permita que estas trabajadoras perciban tanto las nóminas adeudadas, como el cobro puntual de su salarios "por el trabajo que tan dignamente están realizando".
Estas reivindicaciones "se unen a la denuncia que ya presentó el Comité de Empresa en la Inspección de Trabajo por el reiterado incumplimiento, por parte de Claros, del convenio colectivo que regula el sector".
