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Jerez

“Si logramos una cierta normalidad, regresarán las inversiones”

"Hemos aprendido que el Gobierno no debe intervenir en los conflictos laborales, porque si lo hace le cuesta el dinero". "Hicimos un diagnóstico de los problemas y fijamos las medidas. No están todos solucionados, pero la situación es mejor que hace un año"

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  • María José García-Pelayo durante la entrevista -


Vamos a cerrar 2012 con más de 36.000 parados en Jerez, ¿qué expectativas laborales hay de cara a 2013?
–Las mismas expectativas que pueda haber en el resto de España o en el resto de Andalucía. Mientras la situación del país no mejore es imposible que Jerez por sí sola despegue, entre otras cosas porque la situación económica de la ciudad es peor. Pero también hay que destacar que estamos tomando las medidas necesarias para que cuando la situación económica mejore, Jerez sea de las primeras en despegar, y hay proyectos importantes como el edificio de emprendedores en San Agustín, o la cesión del edificio de Sementales, la puesta en marcha equipamientos culturales como los Claustros o el Museo Arqueológico, o por ejemplo el PTA, que dentro de poco celebrará el consejo de administración con el que se va a dar el vuelco a todo el proyecto agroalimentario para Jerez. Es verdad que partimos de una situación económica difícil, pero hay un gobierno en la ciudad que no tiene los brazos cruzados y que está trabajando para situar a Jerez en una posición de salida interesante para cuando la situación mejore, porque tenemos un gran futuro por delante.

Se dice que la imagen de la ciudad impide la llegada de nuevos inversores...
–Jerez es una ciudad que aunque se esté diciendo que tiene mala imagen, lo cierto es que la marca no ha perdido peso a nivel nacional, y mucho menos a nivel internacional. Jerez sigue siendo una ciudad atractiva para invertir y para vivir. Yo siempre digo que el año tiene 365 días, y que no todos los días hay conflictividad, del mismo modo que ahora mismo hay conflictos en otras muchas ciudades, pero Jerez sigue teniendo una imagen de gran peso, lo que sí es verdad es que necesitamos una cierta normalidad para el que ojea Jerez se convenza finalmente de que merece la pena invertir.

¿En qué línea cree que hay que trabajar para recuperar la imagen de la ciudad?
–Debemos trabajar todos, gobiernos, oposición, medios… y lanzar mensajes positivos sobre Jerez. Yo no pido que se oculten los temas que hay en la ciudad, pero creo que aunque se trasladen los problemas y lo que ocurre en la ciudad, todos deberíamos hacer un esfuerzo por trasladar y destacar todo lo bueno que ocurre en Jerez. No todas las ciudades de España pueden presumir en estos momentos de haber inaugurado un Museo Arqueológico, ni todos los ayuntamientos de poner a disposición de los vecinos 21 nuevos autobuses para mejorar el servicio de transporte urbano. Es verdad que somos una ciudad con muchos problemas, pero también una ciudad con iniciativas muy importantes.


¿En qué han salido las cosas como esperaba y en qué no durante este 2012?
–Yo creo que la clave está en que lo que se dice hay que hacerlo. Y lo primero fue la elaboración de un plan de ajuste que estamos cumpliendo, porque el gobierno socialista aprobó tres planes de saneamiento y no se cumplieron, y de esos polvos tenemos ahora estos lodos. Jerez necesitaba poner orden en sus cuentas y creo que lo hemos hecho. El sendero que hemos iniciado es bastante duro, porque por ejemplo es extremadamente doloroso tener que hacer un expediente de regulación de empleo, pero la ciudad ha ganado un gobierno serio, que tiene claro cuál es el camino, y con ayuda o sin ayuda de las administraciones estoy convencida de que vamos a salir adelante. Hicimos un diagnóstico de los principales problemas que tenía la ciudad y fijamos las medidas. Todavía no están todos solucionados, pero la situación está algo mejor de lo que estaba hace un año.

La gestión del transporte urbano se ha convertido en uno de los logros de su mandato, ¿ve posible trasladar ese tipo de gestión directa a otros servicios públicos?
–Es distinto porque en la medida en que haya usuarios el servicio se autofinancia. Si somos capaces de que haya un servicio con calidad, eficiente, rápido, cómodo, que garantice la accesibilidad a los distintos puntos de la ciudad, conseguiremos un servicio que podrá autofinanciarse a un alto porcentaje. En el caso del resto de servicios, no estamos hablando de servicios que se amolden a estas circunstancias. Hablamos de ayuda a domicilio, limpieza viaria..., que no se autofinancian, sino que tenemos que aportar, por lo que resulta más difícil tomar decisiones de presente y de futuro.

La plantilla municipal no esperaba problemas con el cobro este mes y le pide un plan de pagos que se cumpla, ¿será posible normalizar la situación?
–Se ha hecho un pago de 600 euros y esta semana vamos a intentar hacer un nuevo pago, pero llegados a este punto me gustaría resaltar una cosa, mientras que hay ayuntamientos que le deben a sus trabajadores entre seis y siete nóminas, este Ayuntamiento va pagando con días de retraso, pero no tenemos nóminas pendientes. El problema es que parece que aquí no se paga, y sí se paga. Que más me gustaría a mí que poder pagar el día 30 de cada mes, pero evidentemente por mucho que quiera es imposible. Por otro lado también tengo que decir que los trabajadores de las concesionarias también tienen derecho a cobrar sus nóminas, porque todo el mundo que trabaja tiene derecho a cobrar.

Sigue pensando que la recuperación económica pasa por la concesión de la gestión del agua, ¿la nueva fórmula de licitación ayudará a cumplir con sus planes?
–Somos más flexibles, sin variar el canon, en el pago de ese canon, y siempre que ese ingreso se produzca a lo largo de 2013. Tenemos que pensar en el interés del Ayuntamiento, no en el de la concesionaria.

¿En qué medida está condicionando este concurso la consumación de los ERE en las empresas municipales?
–Estamos intentando vincularlo, porque en la medida en que la concesión del agua pueda salir, al mejorar la normalidad económica del Ayuntamiento, podremos suavizar el efecto de los ERE en las empresas municipales, pero lo cierto es que no podemos esperar mucho más.

Muchos ciudadanos se preguntan por qué no fue posible cerrar el conflicto de la basura con más antelación...
–Porque ni empresa ni trabajadores fueron capaces. Si hubiésemos intervenido desde el primer día de la negociación puedo asegurar que no estaríamos ahora hablando de eso, sino entrando en la batalla, y eso al final le hubiera costado dinero al Ayuntamiento. Basta con remitirse a lo que ha ocurrido con huelgas anteriores, en las que cuando el IPC subía un 0,3% las nóminas de los trabajadores subía un 9% porque el Ayuntamiento intervenía en el conflicto. Nosotros no hemos intervenido, y al final hemos logrado el ahorro que vamos buscando, pero me ha dolido especialmente el caso de Urbaser porque sus trabajadores no se estaban movilizando porque no se les pagara, sino porque no querían que se les redujera el salario, y eso es algo difícil de entender, por mi parte y por la de los ciudadanos. Cuando además el recorte salarial es algo que se ha aplicado en todas las concesionarias municipales y cuando incluso en el Ayuntamiento se ha aplicado un ERE. Creo que hay que ser justos y que todo el mundo tiene que apretarse el cinturón, partiendo de la premisa de que antes que los despidos es mucho mejor la rebaja salarial. De todas formas, entiendo que para el acuerdo final ha habido generosidad por ambas partes, y la ciudad se ve beneficiada con la reducción del coste del servicio.

La noche del fin de la huelga usted dijo que todos debíamos aprender algo de lo ocurrido, ¿qué han aprendido por su parte?
–Hemos aprendido que el Gobierno no debe intervenir en los conflictos, porque cuando interviene le cuesta dinero. Al final estuvimos en la reunión porque después de 20 días de huelga no podíamos permitir que se rompieran de nuevo las negociaciones. Pero no lo podíamos permitir porque por las noches se estaba produciendo un alto índice de conflictividad en la ciudad y si llega a ocurrir alguna tragedia la situación hubiera sido ya muy dramática.

En lo político, a Jerez, cual reino de taifas, no le faltan pretendientes para la reconquista; ¿cuéntan con refuerzos para afrontar la batalla o el Gobierno sigue demasiado distante con temas como la PIE?
–Yo creo que tanto el PSOE como la Junta se han retratado en Jerez en el conflicto de la basura y en el de la limpieza en los colegios. Los jerezanos los conocen ya perfectamente. Pero hay otro detalle importante, y es que el PSOE, ahora mismo en Jerez, no existe. Con la situación que hay, que encima pudiera gobernarla un partido dividido, sería la puntilla para Jerez. Yo creo que uno de los valores de este Gobierno, aparte de la gestión, y lo digo con toda la humildad del mundo, no porque lo hagamos todo bien, sino porque estamos trabajando para hacer las cosas bien, es la unidad y la cohesión que hay dentro del partido, no solo a nivel político sino también personal. Además, la relación con el Gobierno de España es muy buena. Podrán decir que quedan acuerdos pendientes, y es así, pero hemos firmado un convenio con Zona Franca para San Agustín, vamos a recuperar Sementales, el plan de empleo de Diputación también ha tenido en cuenta a Jerez… En fin, dentro de la situación complicada en la que se encuentra el país, lo único que recibo del Gobierno de España son buenas noticias y mucha receptividad, aunque es obvio que quedan cuestiones pendientes.

Como la PIE...
–La PIE es vital, pero depende de cómo uno lo quiera ver, porque tampoco es un dinero que nos esté quitando el Gobierno  o que estemos tirando a la basura. Lo que estamos quitando es la deuda con Seguridad Social y con Hacienda que el gobierno socialista y el de Pacheco nos dejó. Creo que es positivo, porque el Ayuntamiento no solo necesita liquidez, sino poder pagar las trampas, y ahora mismo la PIE se está dedicando a eso. No la tenemos perdida. Ahora mismo el principal problema económico que tenemos no es la PIE, ni el ICO, sino pagar el préstamo de 78 millones de euros que pidió el PSOE en 2007, porque dijeron que con ese dinero y con un plan de saneamiento se iba a solucionar la situación económica de Jerez. Pues ni el plan de saneamiento lo ejecutaron, y lo peor es que ahora debemos más que antes del plan.

El comercio tradicional se queja de la competencia de las grandes superficies, ¿cómo puede contribuir el Ayuntamiento a preservar este tejido económico?
–Estamos haciendo todo lo posible y lo imposible con el centro. No es que estemos en contra de las grandes superficies, pero el error del PSOE fue llenar Jerez de grandes superficies y no ir trabajando paralelamente con el comercio tradicional y de las barriadas,  que lo están pasando muy mal, y comercios que llevan de veinte a cuarenta años abiertos y que ahora mismo están con la soga al cuello. Qué es lo que estamos haciendo nosotros, pues intentando compensar a la pequeña y mediana empresa con, ahora por ejemplo, las sesenta actividades programadas con motivo de la Navidad, pero también con el plan de movilidad, para que diez líneas de autobuses vengan directamente al centro. Yo soy la primera que creo en el centro, porque una ciudad sin centro es una ciudad sin corazón y no vamos a permitir que el centro de Jerez se quede sin su corazón.

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