El Mirandés y el Córdoba empataron a cero en un intenso y bonito partido en el que la escasa efectividad en la parcela ofensiva condenó a ambos conjuntos.
Empezó el encuentro con los dos equipos algo dubitativos en la zona creativa y se antojaba un partido aburrido. Nada más lejos de la realidad.
En el minuto 8, el Córdoba dispuso de su primera gran ocasión tras un buen centro de Dubarbier desde la izquierda que no encontró rematador en la línea de gol.
A partir de ahí, se abrió la veda y el partido entró en otra fase que se alargaría durante todo el primer tiempo. Con dos propuestas futbolísticas bien diferentes, ambos conjuntos metieron una marcha más y empezaron a generar oportunidades.
El Córdoba, desplegando un juego combinativo y pausado, encontró en Rennella, Pedro y Dubarbier sus mejores bazas, pero ninguno de los tres consiguió perforar la portería de Goitia, muy serio durante todo el partido.
La mejor ocasión para los visitantes llegó en el minuto 23, cuando Rennella no supo aprovechar una gran jugada personal y mandó la pelota fuera tras deshacerse de dos defensores dentro del área.
Tampoco subió al marcador un remate en propia puerta de Iribas que el portero local tuvo que sacar de la escuadra.
Por su parte, el Mirandés, con un fútbol mucho más directo pero igual de práctico y atractivo, también dispuso de cuatro grandes ocasiones en las botas de Díaz de Cerio, Caneda y Alain que desaprovechó una grandísima oportunidad al ceder el balón a un compañero tras quedarse solo frente a Alberto cuando la primera parte agonizaba.
Incomprensiblemente, ambos equipos se fueron con un empate a cero al descanso, tras el cual, fue el conjunto local el que se hizo con la batuta del juego.
Nada más salir al terreno de juego, el Mirandés encadenó tres ocasiones que no encontraron el premio del gol, y el Córdoba, que ya había perdido la tensión mostrada en el primer tiempo, se vio abocado a echarse atrás.
Ese fue el guión de la segunda parte y, salvo un par de ocasiones en las botas de Caballero y Pedro, el equipo andaluz no inquietó la portería de Goitia y acabó pidiendo la hora ante la presión de los locales.
Al final, y a pesar de las numerosas ocasiones vividas en la primera parte y a los esfuerzos del conjunto local durante la segunda, Anduva vivió otro empate a cero que no deja contento a nadie.
