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Sterbik y la segunda unidad impulsan a España

La selección española de balonmano se jugará el próximo sábado ante Croacia la primera plaza del Grupo D del Mundial de España después de derrotar este jueves por 22-28 a una rocosa Hungría

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La selección española de balonmano se jugará el próximo sábado ante Croacia la primera plaza del Grupo D del Mundial de España después de derrotar este jueves por 22-28 a una rocosa Hungría, en un partido donde firmó una sensacional recta final para deshacerse de su rival gracias al trabajo de Arpad Sterbik y de la 'segunda unidad.

   España sudó para derrotar a los magiares pese a lo abultado marcador final. Los de Lajos Mocsai pusieron un camino lleno de obstáculos a la anfitriona, pero esta acertó a encontrar en el momento adecuado las soluciones para llevarse dos puntos claves para empezar a conocer el camino hacia las semifinales, primer objetivo.

   Hungría estuvo en el choque hasta los diez minutos finales, amparada en su defensa y en Laszlo Nagy. Cuando los de Valero Rivera desarmaron la primera y frenaron al lateral del Veszprem, se quedó sin opciones, sumando únicamente ocho tantos en la segunda mitad.


   Además, la segunda unidad, formada por Carlos Ruesga, Ángel Montoro y Antonio García, apareció en el momento justo para acompañar a un sensacional Dani Sarmiento, mientras que Arpad Sterbik hizo bueno el trabajo defensivo, de menos a más, de su defensa, con especial mención para Aitor Ariño y su individual sobre la estrella rival. Los otros dos extremos estuvieron muy acertados con seis goles para Víctor Tomás y uno menos para Albert Rocas.

   El partido comenzó con mucho ritmo y con dos protagonistas por cada bando. Laszlo Nagy 'martilleaba' con su brazo la portería de Arpad Sterbik, pero encontraba la réplica de un gran Dani Sarmiento, liderando con inteligencia y además anotando con cierta facilidad. España salvaba el 'muro' húngaro y a Mikler, pero no a los postes que evitaban que pudiese mandar en el electrónico.

   En cambio, atrás, los magiares tenían bien aprendida la lección de los Juegos de Londres y se esmeraron en que Julen Aginagalde no recibiera balones. Sin la aportación del pivote del Balonmano Atlético de Madrid, que tardó más de 18 minutos en hacer un gol, el equipo de Lajos Mocsai pudo controlar mejor al actual bronce mundialista y abrir la primera pequeña brecha en el marcador (9-7, min.10).

   Con la defensa de los de Valero Rivera intentando asentarse, fue Sterbik el que con varias paradas de mérito evitó que Hungría se escapase con más amplitud. Además, España no conseguía aprovechar las exclusiones para volver a equilibrar el marcador, pero gracias a su portero y a la aparición de Albert Rocas (4 goles) no perdía la estela húngara.

   El seleccionador español decidió entonces que el joven Aitor Ariño se pusiese en individual sobre Laszlo Nagy. Hungría no encontró entonces tantas facilidades para hacer gol y superar al guardameta azulgrana que cerró los primeros 30 minutos con 10 paradas. Una sequía anotadora rival en los cinco minutos finales permitió a la anfitriona igualar la contienda al descanso (14-14).

   ESPAÑA COMIENZA EL DESPEGUE

   Rivera mantuvo la apuesta de marcar en individual a la estrella húngara tras la reanudación y logró continuar atascando el ataque magiar. Sin embargo, continuó sin aprovechar las exclusiones, mientras que Tatai daba mejor réplica en la portería que Mikler, sobre todo amargando a Jorge Maqueda, que vivió una tarde 'negra', aunque su primer gol sirvió para que la anfitriona cogiese su primera renta de dos goles (15-17, min.38).

   La defensa española, con el extenuante trabajo de Ariño, 23 centímetros menor que su oponente, y la aparición del contragolpe y, como consecuencia, del otro extremo, Víctor Tomás, el actual bronce mundialista amagaba con romper el choque (17-20, min.15). Hungría no hincó la rodilla ante el crecimiento defensivo local y continuó cerrándose sobre Aginagalde, desesperado, aprovechando que el lanzamiento exterior local no daba con la tecla.

   Entonces apareció la segunda unidad. Carlos Ruesga, Antonio García y Ángel Montoro encontraron la vía desde fuera y España se despegó en el marcador en la recta final del partido (20-24, min.23). Lajos Mocsai mandó de nuevo a pista a Laszlo Nagy, pero ya era demasiado tarde. La anfitriona se había adueñado de los dos lados de la pista y ahora se jugará con Croacia un camino más plácido hacia las semifinales.

   FICHA TÉCNICA

   --RESULTADO: HUNGRÍA, 22 - ESPAÑA, 28 (14-14, al descanso).

--EQUIPOS.

   HUNGRÍA: Mikler, Harsany (3), L.Nagy (6), Zubai (2), Schuch, K.Nagy (1) y Csaszar (1) -siete inicial- Ivancsik (3), Putics (2), Lekai (1), Szollosi (1), Mocsai (2) Krivokapic, Vadkerti,Tatai (ps)

   ESPAÑA: Sterbik, Tomás (6), Entrerríos (2), Sarmiento (6), Aginagalde (1), Maqueda (2), Ariño -siete inicial- Morros, Guardiola, Montoro (2), García (2), Rocas (5, 1 p), Ruesga (2) y Cañellas.

   --PARCIALES CADA CINCO MINUTOS: 3-3, 7-6, 9-7, 12-10, 14-12 y 14-14 -descanso- 15-16, 16-17, 18-20, 20-22, 20-26 y 22-28.

   --ÁRBITROS: Nenad Krstic y Peter Ljubic (SLO). Excluyeron a K.Nagy (2), Mocsai, Schuch, L.Nagy, por Hungría, y a Maqueda, Tomás, Montoro, por España

   --PABELLÓN: La Caja Mágica. 11.000 espectadores.

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