Los trabajadores de los 18 comedores escolares de la provincia sevillana afectados por el conflicto laboral de la empresa Brassica Group derivado de los impagos salariales, que propició una convocatoria de huelga posteriormente paralizada con la adjudicación del servicio por parte de la Junta a otra concesionaria, han confirmado la vuelta a la normalidad en la prestación del servicio desde este lunes.
Así lo ha confirmado a Europa Press una de las delegadas de personal, Isabel Contreras (UGT), que ha subrayado que las subrogaciones se han llevado a cabo sin incidencias, si bien el cobro de los tres meses y medio de sueldo que se les adeuda aún está pendiente, no obstante lo cual "de momento daremos un voto de confianza y tiempo para que éste se pueda satisfacer".
La situación ya propició el paro de estos empleados durante el 8 y 9 de enero y ha mantenido a los transportistas en esta situación durante días. El motivo concreto de la desconvocatoria obedece a que la administración se comprometió a la subrogación de los trabajadores en la nueva empresa y a llevar a cabo las gestiones pertinentes para garantizar que perciban los salarios a los que tienen derecho, alegando que "la Junta tiene avales suficientes de Brassica". Al respecto, la plantilla dio su conformidad al inicio de los trámites de cuantificación y reclamación salarial correspondiente.
Aunque los monitores, desde el inicio del conflicto, no han podido servir comida porque ésta no ha llegado, en un conflicto que se amplía a otros puntos de la geografía andaluza --especialmente en Cádiz--, se han dedicado a tareas "que no se hacen tan habitualmente", como la limpieza, mientras que en algunos colegios, además, han permanecido con niños a los que se ha llegado al acuerdo con los padres de cuidarlos hasta que éstos puedan acercarse a recogerlos.