Pienso muchas veces que a lo mejor me tengo que dar una pasada por el psicólogo no para que me escuche, que ya me escuchan bastante en mi casa, en la redacción y hasta ahora me tienen que soportar muchos en Ondaluz Jerez TV, sino para que me lleve por el camino del entendimiento correcto para comprender cosas, frases, hechos o circunstancias que, sinceramente, no acierto a ordenar en los pensamientos.
Verán. Hace algo más de una semana me desayunaba con unas declaraciones del todavía presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en la que pedía sueldos “dignos” para los políticos para así acabar con las donaciones de empresas o entidades, es decir, en cristiano, para acabar con la compra de políticos. ¿Qué entiende el presidente de todos los andaluces que es un sueldo digno?
Porque, que uno sepa, un político se gana la vida mejor que bien; un político no tiene que estar mirando todos los días la cuenta de ahorro o la cuenta corriente para ver cuánto queda de los mil euros que ha cobrado a comienzos de mes y para ver si tiene guita para llegar al día 30. Los que están trabajando, sin saber qué les puede pasar al día siguiente cuando lleguen a la empresa, son los que necesitan sueldos dignos; el de los políticos son más que dignos, dignísimos y sin necesidad de recoger sobres de dudosa procedencia.
Pero es que la semana pasada escucho las declaraciones de Pilar Sánchez, la ya ex alcaldesa de esta mi ciudad, diciendo que se va de la política. ¿Ser directora general de la Junta de Andalucía no es seguir en la política, no es vivir de la política, no es un puesto político ocupado a dedo? Si ser directora general de una comunidad autónoma no es ser política, yo, ya escribo, me voy directamente al psicólogo porque no entiendo nada. Otra cosa es que hubiese dicho que se iba a dar clase al instituto correspondiente, que para eso ganó su plaza en oposiciones. Eso sí es irse de la política. Y aquellos políticos que piden que los otros políticos imputados dimitan, cuando se les preguntan por los imputados de su partido dicen que habrá que esperar a lo que diga la justicia. Que se vayan los otros, que ellos se quedan. Me voy al psicólogo.
