¿Quitar metros al actual comedor? ¿Hacer un aula en la calle? Hipótesis como estas son las que ayer salieron de boca de los padres del colegio público Antonio Machado, en El Paquete, en la protesta que llevaron a cabo para “exigir” las obras de ampliación prometidas hace seis años cuando el centro pasó a contar con tres líneas. Cumplieron sus amenazas y llevaron a sus hijos a clase con chalecos antireflectantes.
Los mayores llevaban mensajes reivindicativos del tipo “¡Señora delegada, ¿su hijo estudia en aula prefabricada?” y también pudo verse a algún que otro niño entrando en el centro con cartel en mano reclamando “obras ya”.
Son los chalecos fosforitos que llevan años esperando ver en los obreros para acometer un proyecto valorado en 2,8 millones que está recogido en los planes OLA y que, según la Junta, se licitará en breve. “Para el próximo curso nos quitan una línea de tres años y además no tenemos espacio para los niños. Es que no sé dónde los van a meter el curso que viene porque ya nos han quitado la biblioteca, el gimnasio, el aula de música...a no ser que nos reduzcan el comedor o hagan un aula en la calle... es que ya no hay sitio. No podemos esperar más”, lamentó la presidenta del AMPA, Jenny Chernichero. Por el momento, las protestas se repetirán cada jueves “sin fecha límite”.
