Los grupos de la oposición en el Consistorio de Málaga, PSOE e IU, han aplaudido este martes que la empresa de Limasa y los trabajadores hayan llegado a un principio de acuerdo que permita evitar una huelga de limpieza en plena Semana Santa. Sin embargo, han advertido de que "el problema se posterga", al dejar muchos de los puntos pendientes de la posterior negociación del convenio colectivo de 2013.
Así, la portavoz socialista, María Gámez, ha mostrado la "satisfacción" de su grupo por este principio de acuerdo, que tendrá que ser ratificado por la plantilla en una asamblea: "se trata de una buena noticia para el sector turístico y hostelero, así como para los ciudadanos, que evitan las terribles consecuencias del paro en el servicio".
No obstante, para la edil del PSOE, "se ha negociado tarde por parte del Ayuntamiento", y, de hecho, pese a ese principio de acuerdo, "el problema se posterga hacia el futuro, hasta después de Semana Santa, al no haberse abordado cuestiones esenciales de la negociación".
Gámez ha expresado a Europa Press también su "preocupación" por el futuro estado de la limpieza de la ciudad, que se verá afectado "seriamente" al contar a partir de ahora con menos trabajadores eventuales, al tiempo que se ha preguntado "si el acuerdo se ha alcanzado con el objetivo del equipo de gobierno del PP de recortar los seis millones de euros previstos en el año corriente".
IZQUIERDA UNIDA
El grupo de IU, por su parte, ha valorado también este principio de acuerdo. Según su portavoz, Eduardo Zorrilla, "es una muy buena noticia para la ciudad", ya que "hubiese sido un auténtico desastre que se llevara adelante una huelga de limpieza en Semana Santa, principalmente para el empleo".
El edil de la coalición de izquierdas, quien ha valorado la "flexibilidad" de los trabajadores, ha reiterado que "la única solución posible para que no vuelva a ocurrir un problema de este tipo es la municipalización de la empresa".