El tiempo en: Sevilla
02/06/2024  
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Punta Umbría

La crisis pasa de largo por ARCO y reina la satisfacción

¿Crisis?, ¿quien dijo crisis? Eso han debido de pensar muchos de los galeristas que exhiben en la 28 edición de ARCO sus mejores obras de arte contemporáneo, en la que el temor inicial por la situación mundial de crisis económica ha dado paso a una gran satisfacción ante la contundencia de las cifra

Publicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai
  • Instalación de la artista Madeleine Berkhemer en ARCO, feria internacional de arte que ayer cerró las puertas al público general. -
¿Crisis?, ¿quien dijo crisis? Eso han debido de pensar muchos de los galeristas que exhiben en la 28 edición de ARCO sus mejores obras de arte contemporáneo, en la que el temor inicial por la situación mundial de crisis económica ha dado paso a una gran satisfacción ante la contundencia de las cifras finales, a un día de que se cierre uno de los certámenes del arte con más solera en el panorama nacional e internacional. 

Para la mayoría de las galerías que exponen en ARCO, sus mayores clientes, los coleccionistas privados, han respondido como siempre, apostando por artistas consolidados como valores seguros, aunque también por artistas emergentes cuyas obras suponen una inversión económica mucho menor, mientras que las adquisiciones institucionales han sido las que han tendido a la baja en este certámen. 

Belén Herrera, de la galería Marlborough, una de las más consolidadas en el panorama artístico, aseguró a Efe que a ellos la crisis les ha “pasado por alto”, como demuestran sus ventas durante esta edición de la feria, en la que la pieza de más valor adquirida por un coleccionista privado ha sido una de Manolo Valdés, presupuestada en 290.000 euros, aunque también han tenido mucha aceptación distintos cuadros de Genovés, con una horquilla de 50.000 a 60.000 euros, expuestos en su stand. 

A pesar de la “incertidumbre” inicial, el resultado final, según esta representante de Marlborough, “nos ha sobrepasado”, si bien admite que la obra de mayor valor, el Estudio del cuerpo humano de Francis Bacon (15,7 millones de euros), aún no se ha vendido, aunque recuerda que ARCO no acaba en la feria, ya que muchas obras se comprometen aquí pero se cierran con posterioridad en la galería. 

A la galería Soledad Lorenzo tampoco le ha ido nada mal en la actual edición de ARCO, en la que, según Laura Portillo, “hemos vendido todos los días”, fundamentalmente a coleccionistas privados, como su famosa cabeza parlante proyectada sobre un objeto y atravesada por sierras y tijeras, de Tony Ausler y valorada en 84.000 euros, o un Tàpies de 164.000 euros. 

“Los grandes coleccionistas van a comprar siempre; no pueden evitarlo”, asegura Laura Portillo, quien pone de manifiesto que adquirir obras de arte sigue siendo, aún en tiempos de crisis, un patrimonio seguro. 

Espacio Mínimo ha tenido que cambiar su stand en la feria hasta tres veces, según indicó a Efe José Martínez Calvo, al vender más del cincuenta por ciento de las obras expuestas, entre ellas el gran óleo sobre lienzo Nefasto, de Norbert Bisky, valorado en 50.000 euros y vendido el primer día de ARCO. 

Para ellos, este año ha sido “mejor que el anterior” en cuanto a ventas, y ayer sábado, un día tradicionalmente “malo” en el que hay muchas visitas de jóvenes y familias pero pocas habitualmente de compradores, remató tres ventas “estupendas”: un cuadro de Philippe Jones por 17.000 euros, Santa Apolonia de Erwin Olaf por 6.500 euros y Flowers de Miguel Angel Gauece, por 5.000 euros, todas ellas a coleccionistas privados. 

Entre sus mejores ventas en esta edición de la feria Espacio Mínimo incluye la instalación de 309 acuarelas de Enrique Marty, con un fotograma de vídeo de cada una, por 24.500 euros, adquirida por el futuro Museo de Obras sobre Papel de Blanco (Murcia), muy interesado por el arte, según cuenta Martínez Calvo, quien sin embargo coincide en que éste ha sido un caso más bien aislado y que este año el sector institucional ha tenido una menor presencia en la feria internacional de ARCO que se celebra hasta hoy en Madrid seguramente influenciado por la crisis económica.




BEECROFT, BASELITZ Y CRISTINA IGLESIAS, PREMIOS AECA




Los artistas Vanessa Beecroft y Georg Baselitz han sido galardonados ex aequo con el Gran Premio que concede la Asociación Española de Críticos de Arte (AECA) al mejor artista internacional vivo representado en la presente edición de ARCO, que cierra sus puertas hoy. 

Además, el Premio AECA al mejor artista vivo español representado en la Feria ha recaído en la escultora vasca Cristina Iglesiasi, en reconocimiento a su creatividad y trayectoria artística, mientras que el galardón que concede la asociación a la mejor galería ha sido otorgado a Soledad Lorenzo, “por la calidad de su programa y el alto nivel de su espacio expositivo”, informa ARCO en una nota distribuida ayer.

De origen italiano, Beecroft es “una de las figuras indiscutibles del panorama actual”, que trabaja la imagen de la mujer formando cuadros vivientes, creando obras “provocadoras, intrigantes y efímeras aunque apresadas, en parte, por la fotografía y el vídeo”, se afirma en la nota. 

Por su parte, el pintor alemán Georg Baselitz comenzó su carrera de manera meteórica en los años sesenta.


TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN