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Oportunidad perdida (1-1)

Riki adelantó al cuadro gallego y Molina hizo el empate para los verdiblancos que no aprovecharon los tropiezos de sus inmediatos rivales por Europa

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Justo empate entre Betis y Deportivo. Riki en el minuto 5 abrió el marcador. Molina en la segunda mitad rubricó las tablas en el 50’. Los verdiblancos tuvieron ocasiones para ganar pero no acertaron con las ocasiones.

Alineación semi revolucionaria de Mel. Nacho recuperaba su plaza en el lateral izquierdo en detrimento de Álex Martínez; Perquis junto a Amaya formaron la pareja de centrales como consecuencia de la baja de Paulao y sobre todo, la sorpresa mayor, que se produjo en la zona de ataque; dando entrada a Jorge Molina, dejando en el banquillo a Dorlán Pabón.

Ni seis minutos habían transcurrido cuando un saque de esquina a favor de los verdiblancos se convertía en una contra mortal del Deportivo que en Riki, recibiendo desde el centro del campo, aprovechó una defensa totalmente descolocado y tras recortar a Nacho, ponía un balón imposible para Adrián que se colaba en la red. 0-1.

Horrible puesta en escena del Betis que tuvo su mejor ocasión casi de manera consecutiva en las botas de Rubén Castro que no acertó a remachar solo en el área de manera incomprensible.

Un espejismo la jugada frente un equipo perfectamente posicionado en el terreno de juego y con hambre de victoria que convertía cada llegada bajo la batuta de Juan Carlos Valerón en una ocasión de peligro ante la manifiesta debilidad del mediocampo y la zaga helipolitana.

Poco a poco se sacudía el control visitante. A balón parado, en una falta de Beñat que por medio metro se marchaba por encima del travesaño; y acto seguido, Campbell de tiro cruzado que no acertó a culminar en gol una internada de Vadillo, amenazaban la portería coruñesa.

Pero lo que podía producir el Betis en ataque regalaba en defensa. Y es que Adrián, por tercera vez en media hora, salvaba con un paradón decisivo a cabezazo de Aythami.

Las oportunidades para el cuadro bético se sucedieron en la recta final de la primera mitad. Jorge Molina, muy activo pero desacertado en el remate, no sacó tajada de un error garrafal del central deportivista ni tampo Cañas en un testarazo que mandó a corner Aranzubia. Al filo del descanso, Riki en otra carrera prodigiosa, no sentenció el partido de puro milagro.

Tras el descanso, el cambio que todo el mundo pedía. Pabón sustituía a Vadillo y la movilidad del colombiano desató la ofensiva local. En cinco minutos, una pared con Rubén Castro la concluyó el delantero sudamericano con un duro disparo que rozó el poste e inició la jugada del gol en el minuto 50.

Volviendo a demostrar de nuevo el gran momento de forma por el que atraviesa, Molina se destapó con un verdadero golazo en área pequeña dejando con un regate certero a dos defensas del Deportivo de La Coruña atrás. El empate hacía justicia.

Contratiempo importante, pues Perquis, que estaba realizando un sobrio encuentro, tenía que retirarse lesionado. Mario saltaba al campo y más tarde, agotaría Mel los cambios dando entrada a Juan Carlos por Campbell, sin la chispa de otros choques.

El ritmo del duelo aumentaba con el paso de los minutos con dos equipos que no cejaban en su intento de ir a por los tres puntos aunque las ocasiones claras brillaban en este aspecto por su ausencia.

Pitido final y un punto con sabor agridulce para ambos.

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