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San Fernando

¿Quién sabe si el día de mañana debuto con el San Fernando CD?

David Barral sólo contempla jugar en Primera División la próxima temporada y cree que aún puede jugar tres o cuatro años más al máximo nivel.

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David Barral Torres se encuentra estos días en su tierra recargando pilas de cara a la próxima temporada, aunque todavía está pendiente de su futuro pero tiene varias ofertas interesantes que muy probablemente hagan que regrese a España después de su periplo de un año en Turquía, donde su experiencia en el Orduspor no fue todo lo productiva que en un principio cabía esperar, puesto que le han dejado a deber varias nóminas y los problemas económicos derivaron en el descenso del conjunto turco.

—Ha vivido usted la pasada temporada una experiencia turca, ¿cómo le ha ido?
—La verdad es que decidí salir al extranjero, a probar otro fútbol, otras costumbres y lo cierto es que contento en líneas generales porque la familia lo ha pasado bastante bien, pero tengo claro que quiero volver a mi país, a poder seguir disfrutando de la familia aquí, de mis amigos y, sobre todo, del fútbol español .

—¿Hay mucha diferencia entre el fútbol turco y el fútbol español?
—Sí hombre claro que sí, hay menos calidad y menos profesionalidad. También hay muchas diferencias en la comida, el descanso, los horarios, todo es muy diferente. En la lado positivo está que sí que hay buenos estadios, buenos ambientes y que se vive con mucha pasión el fútbol.

—La afición turca tiene que ser una pasada por lo que se ve en televisión cuando hay partidos europeos.
—Ir al campo del Galatasaray, Besiktas, Fenerbahce..., son muy buenas aficiones, buenos ambientes y se vive de manera muy intensa este deporte.

—Esta temporada ha sido noticia en muchos medios por el tremendo encontronazo fortuito que tuvo con un jugador como Drogba y que le mandó al hospital, ¿cómo recuerda aquello?
—Fue a la salida de un corner en el que fui a despejar el balón y él llegó un poco tarde y chocaron nuestras cabezas. Salí muy mal parado porque me quede inconsciente y me tuvieron que trasladar en ambulancia al hospital. Gracias a Dios todo quedó sólo en una cicatriz y poco más.

—En sus planes más inmediatos sólo cabe volver a España y jugar en Primera División.
—Sí, por supuesto. España me atrae mucho y nuestra Liga es muy divertida, es donde están los mejores jugadores y, además, voy a tener muy cerca a la familia. Hay muchos equipos interesados y ofertas no van a faltar.

—Antes a los jugadores españoles les costaba la misma vida marcharse al extranjero, pero actualmente cada temporada se produce una diáspora tremenda, ¿a qué se debe este cambio de mentalidad?
—Fundamentalmente porque la crisis económica también ha afectado a nuestro sector, hay menos taquillas y menos gente que va a los partidos. Los equipos están acusando la crisis y por eso hay jugadores que se marchan porque fuera de España la crisis se nota un poco menos.

—¿Y que dicen en el extranjero del nivel actual que hay en el fútbol español, sobre todo a nivel de selecciones?
—Los extranjeros tienen muy claro que ahora mismo es donde hay mejor fútbol, de más toque y de mucha calidad. Se le tiene mucho aprecio y es el que más se ve.

—Usted ha tenido ya un largo recorrido dentro de este mundo pese a sus 30 años desde que salió de los juveniles del San Fernando, firmó por el Madrid, su etapa en el Sporting..., ¿con qué se queda de todo este tiempo?
—Llevo unos 300 partidos repartidos entre Primera y Segunda División y me quedo con los años vividos en el Sporting, todo lo que me ha enseñado el Real Madrid, la experiencia en el extranjero a nivel de idiomas y lo más importante es que mi familia está contenta de cómo me han ido las cosas en estos años.

Quizás el problema del fútbol español actualmente es que todo ha quedado prácticamente reducido al Barcelona y al Real Madrid y romper esa hegemonía parece muy complicado en el futuro. ¿Como lo ve usted?
—No hay regularidad en la Liga Española, están solamente los dos de arriba y luego el resto. A nosotros nos gustaría que hubiese un poco más de igualdad y que los pequeños pudiesen fichar igual que los grandes, pero eso no es posible y por eso las cosas están como están. 

—Ha tenido la oportunidad de enfrentarse cara a cara a los dos monstruos del fútbol mundial como son Messi y Cristiano Ronaldo, si tuviese que fichar a uno para su equipo a quién se llevaría.
—Messi ahora mismo es el que se está llevando todos los balones de oro, pero creo que Cristiano está prácticamente al mismo nivel. Admiro a los dos por igual y pocos detalles son los que diferencian a uno del otro.

—¿Cómo es el estar cerca de ellos en un terreno de juego?
—He podido jugar contra los dos, he podido marcar contra el Barcelona en el Camp Nou y contra el Madrid en el Bernabéu, tengo la camiseta de ambos, además de otros jugadores como Villa, Ibrahimovic, Eto’o y sí que guardo un gran recuerdo, pero sobre todo porque jugar en Primera División es algo muy bonito para un futbolista.

—¿Qué defensa de la Liga Española es el que más le ha calentado la cabeza a David Barral?
—Los tres que más pegan son Pepe, Puyol y Sergio Ramos. Son los más fuertes, los que más van al choque y los que más corpulencia tienen. Son los tres que siempre más me han llamado la atención.

—Sin embargo si hay una cosa que le caracteriza no es precisamente su cobardía a la hora de ir al cuerpo a cuerpo.
—Si es cierto que siempre he sido muy guerrero, me gusta ir a la lucha, saltar por todos los balones y darlo todo en el campo. Por eso los equipos muchas veces también saben valorarme por estas condiciones.

—Hace poco se acordaba en su facebook del fallecimiento de Preciado hace poco más de un año, ¿es el entrenador que más le ha marcado por encima de los demás?
—Así ha sido, porque es el entrenador que se ha llevado más años conmigo, con el que he disfrutado más y el que ha apostado más por mí. Tengo mucho que agradecerle porque se podría decir que me lo ha dado todo. Con él disfrutaba día a día y con él logramos el ascenso a Primera División con el Sporting. Además siempre estuvo hay en los malos momentos para darme su apoyo. Se le echa de menos en la Liga Española y mucho más yo que lo tuve seis años.

Luego tras su destitución y la llegada de Clemente las cosas no le rodaron tan bien en el Sporting.
—Luego llegó el otro entrenador y es cierto que apostó  menos por mí y lo pasé bastante mal, por lo que me vi obligado a marcharme a Turquía.

—¿El Sporting es una opción o eso ya es agua pasada?
—Ahora mismo es una puerta que está cerrada porque milita en Segunda División y lo que quiero es jugar en Primera, pero quien sabe si alguna vez pueda volver. No me cierro las puertas porque es un club con el que estoy muy identificado.

—Toca hablar del fútbol de su tierra, ¿ha seguido al San Fernando desde Turquía?
—Por supuesto que sí, llevo siguiéndolo todos estos años e incluso mantengo conversaciones con jugadores como Carrión o Rodiel. Me alegra mucho que le vaya bien al San Fernando porque es el equipo de mi ciudad y siempre a uno le gusta ver a su equipo hay arriba.

—Usted se fue del San Fernando siendo juvenil y sin debutar con el primer equipo, pese a que entrenaba con ellos y eran muchos los aficionados que decían que estaba para jugar, ¿tiene esa espinita clavada?
—Es cierto que estuve entrenando mucho con el primer equipo, pero nunca llegué a debutar oficialmente. Me hubiese gustado, pero nunca es tarde y quién sabe si el día de mañana debuto con 40 años... (risas).

—En aquella época el entrenador era Nene Montero y es cierto que le gustaba, pero nunca se atrevió a ponerle.
—Me acuerdo de todo aquello porque guardo los recortes de los periódicos y porque fueron mis inicios como futbolista. A partir de ahí fue cuando llamé la atención al Real Madrid y fue cuando firmé allí.

—Por aquel entonces tenía un entrenador muy peculiar en los juveniles como era Pepe Gaviño.
—La verdad es que también me acuerdo mucho de él porque ha formado parte de mi historia como futbolista y lógicamente ha aportado su granito de arena.

—¿Ha comentado antes que no descarta en el futuro jugar en el San Fernando, pero lo cierto es que a usted le queda todavía mucho fútbol por delante.
—Todavía soy joven, tengo 30 años y puedo estar todavía al máximo nivel tres o cuatro años tranquilamente. Luego poco a poco uno va bajando por la edad y espero caer algún día en el equipo de mi ciudad, que es donde me gustaría acabar el día de mañana.

—Y después del fútbol, ¿cómo será su vida en el futuro?
—Tengo los títulos de entrenador y me gustaría seguir vinculado al deporte, que es lo que me gusta y que es lo que sé hacer. También entra en mis planes montar algún negocio que me pueda ir bien y que lo pueda llevar con tranquilidad, pero en lo que más me centraré será en mi carrera de entrenador y poder dirigir a cualquier equipo de Segunda B para ir creciendo poco a poco.

—De todas formas es usted una persona que tiene los pies en el suelo y que el dinero que ha ido ganando lo ha sabido invertir con coherencia.
—La verdad es que sí, que todo lo poquito que gano lo intento invertir lo mejor posible y también tengo a mi asesor y a mi familia que también me aconsejan. Gracias a ellos uno encarrila su vida lo mejor posible y yo de momento lo voy llevando de la mejor manera, por lo que espero que el día de mañana puede disfrutar de un buen futuro.

—Tiene usted una niña y un niño pequeño, ¿le gusta a su hijo el fútbol?
—No para en todo el día, le encanta dormir con la camiseta de fútbol de los equipos, todos los días con las botas puestas. Es una locura, pero también es normal porque durante las 24 horas del día está mamando fútbol en casa. Al final ojalá que sea futbolista.

—Además que lo lleva en los genes no sólo por su padre, sino por su tío Ángel que también es muy conocido en la ciudad por su vinculación al fútbol sala.
—Es cierto que toda mi familia ha estado ligada desde siempre al fútbol. Tengo un tío que jugaba en el San Fernando de portero, luego mi hermano mayor fue árbitro, mi hermano mediano ha sido jugador de fútbol sala y lo cierto es que a todos nos han salido las cosas más o menos bien.

—De todas formas, usted no fue un futbolista precoz y lo cierto es que empezó a jugar al fútbol un poco tarde.
—Yo comencé jugando al fútbol sala como cualquier chaval de barrio y cuando cumplí la edad de cadete me entró el gusanillo de querer jugar al fútbol, que es donde uno verdaderamente se divierte. Me apunté en la Escuela de San Martín, luego pasé al San Servando, después al San Fernando y de ahí salí para el Madrid.

—Ese año en el San Servando metió usted un porrón de goles...
—Cuando era pequeño es cierto que marcaba muchos goles y esa temporada en concreto creo que fueron 45.

—Jugaba usted por aquel entonces en el campo provisional de arena que se hizo en el Marqués de Varela mientras se hacía el Gómez Castro y ya eran muchos los que se acercaban a verle por sus condiciones.
—Lo cierto es que he jugado en todos los campos, en Marqués de Varela, en Bazán, en Gayro, en Valdebebas, en Las Rozas, en La Castellana y en todos sitios he marcado goles.

—¿Descarta ya definitivamente la opción de volver al extranjero?
—No descarto nada, pero siempre y cuando haya una oferta que merezca la pena. De todas formas ahora mismo tengo puestos todos los sentidos puestos en España y en Primera División, que creo que estoy capacitado para seguir haciendo cosas importantes.

—Ha vivido muchos años en el norte de España, pero siempre que podía se escapaba al sur, ¿dónde se está mejor?
—En el norte se come muy bien, hay muy buena gente con mucha simpatía y muy agradable. Es un sitio magnífico, pero el sur es único y esta alegría que hay aquí, este tiempo y estas playas se echan mucho de menos.

—¿En el fútbol profesional en el que usted se mueve hay amigos de verdad o es cierta esa fama de egoístas que les persigue?
—Normalmente cuando estás al más alto nivel cada uno intenta ser el mejor y tener lo mejor. Se hacen muy pocos amigos porque hay siempre mucha competencia y quieres ser mejor que el que está a tu lado. Pero hay excepciones y sí que se hacen algunos amigos, pero muy pocos. Yo hice algunos en el Sporting y también en el Castilla.

—¿Fue usted compañero de Roberto Soldado?
—Sí en el Real Madrid Castilla y también de Negredo, Borja Valero, De la Red, Javi García, etc. Todos ellos en equipos top del fútbol mundial y uno se alegra de que ahora estén todos triunfando.

—¿Cómo es posible que esos jugadores de los que usted me habla no hayan podido triunfar en el primer equipo del Real Madrid?
—Siempre me han preguntado que por qué en el Madrid la cantera nunca triunfa y creo que es porque el Real Madrid quiere lo mejor de lo que haya ahora mismo en el mundo y quizás la cantera no está en estos momentos para que los jugadores den el salto, sino para que poco a poco se vayan haciendo futbolistas.

—Es cierto, pero luego hay cosas que llaman la atención como la opción de que Morata, que se ha salido en el Europeo, sea moneda de cambio con el uruguayo Cavani, que ante España ni apareció.
—Quizás el motivo sea que ya Cavani tiene una experiencia y un currículum muy amplio y Morata en cambio está empezando y no se sabe todavía hasta dónde puede llegar. Pero yo estoy con usted y pienso que es hora de empezar a tirar de la cantera y si hay un chaval como Morata que está despuntando, tirar de él.

—Le ha pasado con Carvajal, que lo tenía en la casa, se marchó al Leverkusen y ahora ha tenido que pagar para recuperarlo.
—El Real Madrid es así.

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