La Guardia Civil ha detenido o imputado a 173 personas relacionadas con 1.770 incendios entre enero y agosto, y ha esclarecido las causas de 675 de los siniestros, según ha informado este sábado el Instituto Armado en un comunicado.
El Balance Incendios Forestales de los primeros ocho meses del año arroja un total de 33 detenidos y 140 imputados por su relación con este tipo de sucesos. De ellos, 104 están vinculados con incendios de tipo negligente (54% del total) y otros 32, con incendios intencionados (el 26%). No obstante, el número de detenidos e imputados entre enero y agosto es un 54% inferior al del mismo periodo del año pasado.
Con respecto al número de incendios en los que ha actuado la Guardia Civil, mayoritariamente a través del Seprona, suman 1.770 casos, el 30% de los cuales (200) fue accidental, el 28% (192) por negligencia, el 18% (124) con origen intencionado y el 24% restante (159), por causas naturales. En total, el número de siniestros en los primeros ocho meses del año ha disminuido un 25% con respecto al pasado ejercicio.
DIFÍCILES INVESTIGACIONES
En total, ya se han esclarecido las causas de 675 incendios, mientras muchas otras investigaciones siguen aún en curso. No obstante, la Guardia Civil señala que, "debido a la complejidad de la investigación de este tipo de hechos, es previsible que los incendios esclarecidos, así como las cifras de detenidos e imputados, en este periodo se vean incrementadas una vez que finalicen las investigaciones todavía en curso y se haga el balance definitivo".
Por comunidades autónomas, el mayor número de intervenciones han tenido lugar en Galicia, Andalucía, Comunidad Valenciana y Castilla y León. En esas mismas comunidades autónomas, junto con las de Castilla-La Mancha, Extremadura e Islas Baleares, se han producido la mayor parte de las imputaciones y detenciones de personas como consecuencia de las investigaciones desarrolladas.
La Guardia Civil recuerda que para evitar incendios forestales se debe evitar hacer fuego fuera de los lugares habilitados y no hacerlo nunca en días de fuerte viento. También hay que asegurarse de que los fuegos están completamente apagados al dejar el lugar, y avisar a los servicios de emergencia en caso de detectar un fuego descontrolado. "De vernos envueltos en un incendio y especialmente si hace viento lo mejor es protegerse siempre en las zonas que ya estén quemadas", concluye.