El peor escenario

La presidenta de la principal federación vecinal de la ciudad, ‘Objetivos Comunes’, María Cantos, anunció ayer el embargo de su sede, agobiada por los problemas económicos, en este caso las deudas a la comunidad que han derivado en esta situación extrema. En realidad las asociaciones en general son otras víctimas de la nefasta crisis y se ha traducido en los últimos años en la imposibilidad municipal de asumir sus compromisos económicos, de modo que estos colectivos vecinales en su gran mayoría realizan su tarea pero lo hacen con una precariedad absoluta. Hay algunas asociaciones que han podido afrontar el panorama y salen a flote de manera casi milagrosa, pero la mayoría de ellas pasan dificultad, las hay que han tenido que suspender sus celebraciones festivas, que no son obligatorias pero una vez al año no debería faltar esta excusa para la convivencia. Para que el movimiento vecinal sea efectivo debe contar con medios y es lógico pensar que sea el Ayuntamiento el que se los facilite, y si ello no es posible debe existir al menos un diálogo fluido para solventar las necesidades más perentorias. En este momento se divisa un movimiento vecinal dividido, con una parte que se puede considerar amplia de claro desencuentro, por llamarlo de una manera suave, entre asociaciones y Ayuntamiento, y otra, por ahora menor, de cierta cercanía y entendimiento. Es el peor escenario posible y seguramente el que más conviene al poder que como principio debería tener enfrente a un movimiento vecinal fuerte y unido, independiente, leal y combativo. Cuando esto no es así la experiencia dice que Jaén sale perdiendo.