Los arquitectos participantes en el V Taller Internacional de Paisaje 'Ciudad y Cultura: Reflexiones en la Catedral' (11 al 14 de septiembre) están trabajando en las conclusiones y éstas aparecerán en un libreto que será entregado a todos los organismos públicos e incluso a la Comisión de la UNESCO.
Será una guía con “propuestas atrevidas, provocadoras, sugerentes, pero sobre todo posibles”, según ha reconocido a VIVA JAÉN el vicedecano del Colegio de Arquitectos de Jaén, Laureano Matas.
En estas conclusiones están trabajando un reducido grupo de profesores y alumnos voluntarios con el fin de definir “una estrategia común y una solución viable” a los problemas que presenta el entorno de la Catedral, y que será evaluado al haberse presentado el expediente de la candidatura de ‘Catedral de Jaén, ampliación de los conjuntos monumentales renacentistas de Úbeda y Baeza como Patrimonio Mundial’.
Entre las propuestas, los arquitectos aconsejan potenciar el barrio alto de la carretera de circunvalación, donde sería posible crear un mirador y una zona de recreo que daría una visión turística de la capital y una perspectiva diferente desde la que apreciar la obra renacentista de Andrés de Vandelvira.
Proponen que hay que mejorar el entorno de la periferia y eliminar la imagen deteriorada de los límites urbanos, como la Variante Sur, donde habría que cuidar fachadas y espacios sin terminar donde podrían habilitarse zonas verdes.
En cuanto al casco antiguo, aseguran que los solares vacíos y edificaciones en ruina podrían desaparecer y convertirse en plazas, para hacer más amable el entorno.
Teniendo en cuenta las herramientas tecnológicas actuales, señalan la creación de una aplicación para móvil que guíe a los visitantes.
Los comercios juegan un papel importante al dibujar la estética del entorno del templo. De esta forma, los arquitectos aseguran que hay que poner en marcha una estrategia para unificar cada uno de los elementos comerciales visibles a todos, “no para esconder el establecimiento, sino para mostrarlo con más elegancia”. Consideran que sería “una puesta en valor del comercio”.
