La Cámara de Representantes ha aprobado la madrugada de este domingo la enmienda a la ley refrendada en el Senado que supedita la financiación de la Administración a que se retrase un año la implantación de la forma sanitaria, conocida como 'Obamacare', algo que amenaza con bloquear el presupuesto estadounidense y provocar el colapso de la Administración el próximo martes.
Con 231 votos a favor y 192 en contra, a los que se han adherido únicamente dos congresistas republicanos, la Cámara de Representantes ha refrendado en el mismo paquete el aplazamiento del 'Obamacare' y una ley que mantiene el grifo abierto de la financiación a las agencias federales para que puedan continuar su actividad más allá del 30 de septiembre, cuando comienza el nuevo año fiscal en Estados Unidos y entra en vigor la reforma sanitaria.
La Cámara de Representantes, donde el Partido Republicano es mayoría, también ha votado a favor (248-174) de revocar el impuesto del 2,3 por ciento aplicado al instrumental médico, fuente primordial de financiación de la reforma sanitaria, la principal apuesta política del presidente Barack Obama.
De esta forma, la Cámara desafía a la Casa Blanca que había anunciado horas antes de la votación que Obama vetaría cualquier ley enmendada que retrasara la entrada en vigor del 'Obamacare', máxime cuando el martes podría consumarse el colapso de la Administración si el Senado y la Cámara no alcanzan un acuerdo para evitar el bloqueo de los presupuestos y, por ende, de las autoridades federales.
La ley refrendada en el Senado, de mayoría demócrata, enmendada por la Cámara, pretendía contrarrestar la aprobada en primera instancia por la Cámara la semana pasada. Dicha ley reclamaba a la Administración estadounidense que readjudicara los 988.000 millones de dólares (730,6 millones de euros) reservados a la reforma sanitaria a otros ámbitos más acuciantes a cambio de elevar el techo de la deuda.
CONSENSO EN MATERIA MILITAR
En la tercera y última enmienda sometida a votación este sábado, la Cámara de Representantes ha aprobado de forma unánime que los militares estadounidenses sigan recibiendo sus salarios en caso de que colapse la Administración, en el marco de la ofensiva del Partido Republicano para aplazar un año la entrada en vigor del 'Obamacare'.
Esta ley ha contado con el apoyo de los demócratas que, sin embargo, han criticado que desdeña a otros trabajadores de la Administración estadounidense que sí se verán perjudicados por el bloqueo presupuestario que podría producirse el martes.
El jefe del Pentágono, Chuck Hagel, ha pedido este sábado a los congresistas estadounidenses que eviten un bloqueo de los presupuestos, algo que sería, a su juicio, "asombrosamente irresponsable" porque dejaría sin sueldo a más de 400.000 funcionarios del Departamento de Defensa, según ha informado la agencia de noticias Reuters, muchos de ellos por segunda vez en un año.
Antes de la votación, la Casa Blanca, en un comunicado, ha achacado estas enmiendas a la "angosta agenda ideológica" de la bancada republicana de la Cámara de los Representantes, mientras que el líder de los demócratas en el Senado, Harry Reid, las ha tildado de "sin sentido" y atribuido a los "anarquistas del Tea Party".
El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, uno de los principales valedores de esta ofensiva conservadora, ha destacado que esta votación "refleja el deseo del pueblo estadounidense de mantener al Gobierno en funcionamiento y detener la ley de seguridad social del presidente". En un comunicado, Boehner emplaza al Senado a ratificar esta ley "sin más dilación" para evitar el colapso de la Administración.
De producirse, sería la 18º ocasión en la que ocurre desde 1976. El último precedente data de 1995, con el demócrata Bill Clinton en la Casa Blanca. Entonces, el bloqueo presupuestario se prolongó entre el 5 de diciembre de 1995 hasta el 6 de enero de 1996.