El Equipo de Desactivación de Explosivos y de Naturaleza de la Guardia Civil de la Comandancia de Sevilla ha acudido desde el pasado mes de julio a identificar, aislar y desactivar un total de nueve artefactos explosivos hallados por particulares, generalmente agricultores, en diferentes parajes y fincas de campo de la provincia de Córdoba, según ha informado el Instituto Armado en una nota de prensa.
En julio, en una primera actuación, la Guardia Civil acudió tras el aviso de un agricultor de Pueblonuevo que dijo haber encontrado un artefacto mientras realizaba labores de labranza, tras lo que los agentes constataron que se trataba de una granada de mortero de calibre 50 milímetros.
Días después, acudió a Valenzuela y localizó un proyectil de artillería de 290 milímetros de longitud y calibre 77 milímetros, de la pasada Guerra Civil.
Asimismo, en agosto fue requerida la Guardia Civil en Peñarroya-Pueblonuevo con motivo del hallazgo en una finca de lo que resultaron ser dos proyectiles de artillería de 350 milímetros de longitud y 105 milímetros de calibre, bastante oxidados.
En septiembre, los especialistas de la Guardia Civil realizaron tres actuaciones mas. En primer lugar, y en el término municipal de Peñarroya-Puertollano, un vecino avisó de que había localizado lo que se identificó como un proyectil de artillería de 300 milímetros de longitud 76,2 milímetros de calibre de la pasada Guerra Civil.
Días después, y en el mismo término municipal, acudió y constató el hallazgo de un proyectil de artillería de 105 milímetros bastante oxidado y que presentaba deformaciones por el impacto.
Finalmente, en unos terrenos de una finca de la localidad de Los Blázquez, un vecino avisó de que había encontrado algo que calificó como "una bomba". La Guardia Civil, tras alertarlo de que no tocase nada, acudió y localizó tres granadas de mano modelo 31, conocidas como 'polacas', también de la pasada Guerra Civil, todas en avanzado estado de oxidación, con los pasadores de seguridad deteriorados y las palancas de seguridad rotas.
En total, los agentes de la Benemérita han desactivado una granada de mortero, cinco proyectiles de artillería y tres granadas de mano, presumiblemente de la Guerra Civil española
En todos los casos se trataba de artefactos que no habían hecho explosión y que mantenían sus características intrínsecas, por lo que, por parte de los agentes, se procedió, de ser necesario, a trasladarlos a un lugar adecuado para seguidamente desactivarlos en las condiciones de seguridad idóneas.