Un comercial de artículos de parafarmacia ha sido denunciado por la supuesta estafa de 392.000 euros que le entregaron cinco personas con la promesa de que obtendrían "importantes beneficios" dada la elevada demanda de ese tipo de productos.
Según los afectados, el denunciado Juan Carlos V.G. era comercial de un almacén de productos de parafarmacia, pero valiéndose de su "notable don de gentes" les hizo creer que era propietario del negocio y para ello les invitaba a visitar la nave de almacenamiento situada en Gelves (Sevilla).
El acusado consiguió convencer a las víctimas para que le entregaran diversas cantidades de dinero, que "les serían devueltas, en los plazos pactados, conjuntamente con los intereses generados" y para ello les entregaba un documento redactado a máquina, en el que habitualmente solían encontrarse sin rellenar algunos datos, que eran cumplimentados a mano en el momento de la firma.
Según los denunciantes, la estrategia consistía en recibir de cada uno de los perjudicados una primera cantidad de dinero, y al transcurrir el plazo pactado, entregarles los intereses acordados, tras lo cual les convencía de que no exigieran el reintegro de la cantidad invertida e incluso de que aportaran nuevas cantidades.
Sin embargo, cuando recibía esas nuevas aportaciones, el comercial, que nunca destinó el dinero al fin prometido, dejaba de abonar intereses y no devolvía las cantidades.
En marzo de 2009, uno de los denunciantes le entregó 30.000 euros y el acusado se comprometió a devolverle esa cantidad así como el 20 % de interés en el mes de septiembre.
Al llegar septiembre, efectivamente le entregó el interés pactado de 6.000 euros pero le convenció para que volviese a invertir los primeros 30.000 euros más otros 90.000.
Otra mujer le reclama un total de 217.000 euros porque en diciembre de 2009 entregó 152.000 euros, por los que el acusado pagó intereses de 11.400 euros en enero de 2010 y otros 11.400 en febrero, de manera que se ganó la confianza de la afectada, que procedió a hacerle nuevas entregas de dinero.
Un juzgado de Sevilla ha admitido a trámite la denuncia pero no pudo tomar declaración al acusado la semana pasada por problemas en su citación, han informado a Efe fuentes del caso.
Según los denunciantes, el presunto estafador llevó a cabo un engaño suficiente pues, valiéndose de su don de gentes y facilidad de palabra, hizo creer a los estafados que era propietario de un almacén de artículos de parafarmacia y que si le entregaban determinadas cantidades podría invertirlas en mercaderías de tal especie y venderlas "con grandes beneficios".
"Lo cierto es que jamás tuvo intención de destinar el dinero a tal fin, sino que procedió a apropiarse de las cantidades recibidas", mantienen.