Según Lloret, “estamos a la espera de que Maersk nos ofrezca una solución. Aún así, mantenemos la convocatoria de huelga para el próximo lunes”. Una movilización que se prolongaría durante cuatro días y sobre la que el alcalde algecireño, Tomás Herrera, pidió una suspensión.
En principio, los sindicatos persiguen que las contratas presenten Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE’s) y que no se produzcan más despidos de los 22 ya registrados entre estas empresas auxiliares desde principios de año. El colectivo de trabajadores de contratas ronda las 300 personas.
A este respecto, los representantes de los trabajadores esperan negociar, “contrata por contrata” las condiciones de los ERTE’s, si bien requieren que Maersk “facilite que todos los trabajadores tengan las mismas condiciones”.
En esta línea, esta misma mañana se celebrará un Sercla en el que Lloret espera “se pueda alcanzar un acuerdo”.
Sobre un posible ascenso en el número de despidos, desde CCOO se avanza que “probablemente los haya. El director de APM Terminals, Anders Kjeldsen, ha señalado que en principio sólo afectarán a las empresas auxiliares, aunque no se descartan situaciones peores”.
Por su parte, el secretario comarcal del Metal de UGT, Juan José Villalba, indicó que “esperamos que las empresas auxiliares se presenten al Sercla para negociar. Los agentes sociales han puesto sobre la mesa algunas medidas de flexibilidad en la reunión. Aún así, hay una conclusión preocupante de lo transmitido Kjeldsen, que la crisis no afectaría ya sólo a los trabajadores de Maersk, ya que se está generando un volumen de trabajo para 1.700 personas y que en la actualidad el Puerto cuenta con 2.000 trabajadores, con lo que sobrarían 300 más”.
Morón y Herrera
El presidente de la APBA, Manuel Morón señaló que “los volúmenes han bajado en enero un 20%, con un descenso similar en febrero”. En este sentido, Morón recalcó que “en el entorno del Estrecho hay una capacidad sobrante del 40%. Se produce un círculo vicioso ya que si no se reducen los costes el Puerto no es competitivo y si no es competitivo no atrae tráficos, que se marchan a otros muelles agravando la situación de desempleo”.
El presidente de la APBA afirmó que “la dirección de Maersk presionará a las empresas contratistas, que son las que tienen las relaciones laborales con los trabajadores despedidos, para que dialoguen con sus representantes en busca de soluciones transitorias, como ha ocurrido en Acerinox. Con la presión de la empresa principal es la auxiliar la que debe negociar un ERTE esperando que la situación sea transitoria”.
Por su parte, Tomás Herrera quiso destacar que esta problemática “puede tener solución”.
