Las vacaciones escolares de Navidad están dejando ver el lado más aparatoso de la ampliación del CEIP Antonio Machado, en la avenida de San Joaquín. Tal y como estaba previsto, los operarios de la empresa Easy 2000 encargada de las obras están aprovechando la ausencia de escolares para realizar los trabajos que son incompatibles con los alumnos en clase, y a lo largo de esta última semana se está procediendo al derrumbe controlado de parte de la primera planta donde se encuentra la zona de administración y varias aulas para empezar también a construir la segunda planta. Estos trabajos no han pasado desapercibido estos días, ya que han sido muchos los curiosos, entre ellos padres, que los han presenciado desde la valla. También estos últimos días se ha procedido a la retirada de varias aulas prefabricadas que habían invadido el patio del recreo en los últimos cursos y contra la que tantas veces habían protestado los padres. Los operarios trabajan hasta altas horas de la noche y fines de semana y festivos, unas circunstancias que sumada a la falta de lluvia ha posibilitado que los trabajos vayan a muy buen ritmo desde finales de verano y que casi no hayan parado ni un sólo día.
Trabajando a contrarreloj
Por tanto, de momento se están cumpliendo los plazos, y se mantiene la previsión de que los alumnos puedan estrenar comedor, ahora en la parcela de Infantil (el centro tiene dos edificios en la misma avenida separado por apenas 30 metros) y pabellón cubierto a la vuelta de las vacaciones, como avanzaron a este periódico desde la AMPA. De hecho, el centro ha remitido este mes una circular a los padres informándoles de la suspensión del servicio de comedor durante un par de días para proceder al traslado y a la equipación de las nuevas dependencias. La obra de reforma para adaptarlo a un centro de tres líneas y acabar con la falta de espacio tiene un presupuesto de 2,1 millones y un plazo de ejecución superior a un año.
