Por tercera y última vez en este mandato, el Plan General de Ordenación Urbana se debatió en el pleno municipal. Las correcciones planteadas por la Junta de Andalucía, mayoritariamente técnicas y subsanadas por Urbanismo y el equipo redactor, enfrentaron nuevamente a la oposición y al equipo de gobierno del PP, que finalmente aprobó de forma provisional el documento con los votos en contra de PSOE e IU.
El concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Javier Márquez, recordó que se trataba de cuestiones de carácter puramente técnico y que en ningún momento se ha discutido el modelo de ciudad que diseña o la instalación de infraestructuras en uno u otro sitio. Tras recordar lo consensuado que llega el documento a la Junta de Andalucía advirtió que “sería de mala fe” que el Gobierno andaluz le pusiera pegas tras su inclusión en la revisión de la aprobación provisional. Márquez informó de que ahora la Junta dispone de diez días para comprobar las correcciones y después pasaría a Ordenación del Territorio. En este caso, tendrá un mes para emitir su informe y llegar finalmente al Consejo de Gobierno de la Junta, al que corresponde la aprobación definitiva y que cuenta con cinco meses para tomar una determinación.
Por parte de la oposición, la portavoz de IU, Isabel Mateos, apreció asuntos importantes en esas correcciones planteadas por el Ejecutivo autonómico y se preguntó qué ocurrirá si en ese plazo de diez días manifiesta alguna disconformidad, ante lo que Márquez insistió en que el planeamiento llega consensuado.
En cualquier caso, Mateos recordó que el futuro PGOU plantea un modelo de ciudad que su grupo no comparte con una propuesta territorialmente desequilibrada, sin una apuesta seria en materia de vivienda o la falta en el caso de la protección del patrimonio y que no resuelve la situación de los entornos de la capital, con numerosas construcciones fuera de la legalidad, donde también echó de menos un estudio detallado sobre la inundabilidad.
Por su parte, la portavoz del PSOE, María del Mar Shaw, se refirió al PGOU como “un modelo de ciudad de diáspora” con la previsión de 10.000 viviendas cuando hay 7.000 vacías, sin equilibrio entre los centros comerciales, que quita terrenos a la Ciudad Sanitaria, y el pequeño y mediano comercio del centro de la ciudad.
Jabalcuz
Por otro lado, el pleno del Ayuntamiento de Jaén aprobó, con los votos afirmativos del PP frente al rechazo de PSOE e IU, la renuncia a la cesión de uso del conjunto termal de Jabalcuz que otorgó por 50 años la Junta de Andalucía a la Administración con vistas a su rehabilitación y posible aprovechamiento. En el debate del punto, el alcalde de Jaén, José Enrique Fernández de Moya, impidió que la Plataforma Ciudadana ‘Salvemos Jabalcuz’, leyera un comunicado, amparándose en el nuevo reglamento de Participación Ciudadana. Finalmente, con los votos en contra de PSOE e IU, el Ayuntamiento renunció a las termas.
