El agente de la Policía turca que roció con gases lacrimógenos a varios manifestantes directamente en la cara, entre ellos una mujer que llevaba un vestido rojo y que se convirtió en uno de los iconos de las manifestaciones antigubernamentales del año pasado en Estambul, se enfrenta a una posible pena de tres años de prisión.
El fiscal general de Estambul, Adnan Çimen, ha solicitado esta pena para F.Z., un agente de 23 años de edad que utilizó gas lacrimógeno contra un grupo de manifestantes pacíficos, argumentando que cometió un abuso de autoridad, según ha informado la agencia turca de noticias Dogan.
En base a la acusación, aprobada por un tribunal de la localidad el 9 de enero, F.Z. roció a varios manifestantes, incluida Ceyda Sungur, que pasó a ser conocida como 'la mujer de rojo' tras el incidente, sin emitir ninguna advertencia previa.
Asimismo, agrega que el agente violó las normas de acción de la Policía durante este tipo de situaciones y las regulaciones sobre el uso de gases lacrimógenos. En este sentido, recalca que F.Z. estaba a menos de un metro de Sungur y que le roció directamente la cara sin advertencia alguna, continuando incluso cuando ésta giró la cara para protegerse.