El dirigente de Izquierda Unida en Sanlúcar de Barrameda y secretario provincial de Administración Pública de la Junta de Andalucía en Cádiz, Rafael Terán, ha salido al paso de las acusaciones realizadas por su primo hermano, Ignacio Gutiérrez Terán, de las que se hizo eco este periódico la semana pasada reproduciendo parte de la demanda civil interpuesta por el familiar del político sanluqueño. En esta demanda, sustentada en la supuesta apropiación de una dieciseisava parte de la vivienda familiar ubicada en la calle Santo Domingo por parte de Rafael Terán, se de cuenta de la posible comisión de varios delitos, recogiendo literalmente el texto presentado ante los juzgados sanluqueños que “la presente acción civil tendría su correcto acomodo en el marco de unas acciones penales que sin embargo no es posible ejercitar por el transcurso del plazo de prescripción de lo que constituyen presuntos delitos de estafa, delito societario y falsedad” (ver imagen 1). De ahí que el primo del mandatario de IU, tras conocer en 2012 la pérdida de su parte de propiedad de la vivienda familiar que había heredado en los 90 al fallecer su madre, haya interpuesto ahora una demanda civil en la que pide la nulidad de las acciones registrales que conllevaron la pérdida de la misma y su registro a nombre de Rafael Terán.
Para el líder de IU, sin embargo, se trata de una campaña de desprestigio contra él. En su comparecencia ante los medios esta semana, acompañado por la cúpula de IU en Sanlúcar, Terán se refirió a este “asunto familiar” asegurando que en el año 2000, fue su padre, Rafael Terán Ridruejo, quien “compró y pagó la dieciseisava parte de la casa a su primo”, señalando que se escrituró esta compra y en el año 2000 y que, no se inscribió en el Registro de la Propiedad hasta el año 2006, fecha en la que falleció su padre y él se convirtió en el único heredero. Sin embargo, en la demanda civil presentada por Ignacio Gutiérrez Terán, cuya intención es demostrar la constitución de una sociedad, a la que Gutiérrez Terán aporta su parte de propiedad de la casa objeto del litigio, así como la posterior liquidación de ésta, actuando el padre del político en representación de su primo y transfiriendo el 100% de la propiedad de su casa a Rafael Terán (ver imagen 2).
En cualquier caso, Terán quiso aclarar que era su padre quien llevaba los negocios familiares, si bien en las mismas declaraciones del pasado martes, reconoció que él se ocupaba de la contabilidad “pero la compra y venta era cosa de mi padre; él era el que tenía los poderes”. Con todo, Terán manifestó que “mi padre era buen pagador, pero si dejó alguna deuda, yo voy a pagar”. 
El líder local de IU manifestó su “alegría” por el hecho de que el asunto haya acabado en el juzgado, si bien manifestó que “lo más probable es que se archive o derive en lo mercantil”. En este sentido insistió en que “se trata de un asunto estrictamente privado” y que la historia “se la ha inventado mi primo, es falsa e inverosímil”, aspecto del que responsabilizó a este medio contra el que ha anunciado una denuncia por difamación por haberse hecho eco de la demanda y haber reproducido los documentos aportados por su primo como pruebas.
'PAGOS EN B'
En este sentido, Terán también desmintió los “pagos en B” a los que se refiere su abogado en el escrito de contestación que ha presentado en los juzgados sanluqueños. En sus declaraciones, Rafael Terán afirmó que “todo el dinero que pagaba mi padre por la venta de vino se declaraba a Hacienda. Mi primo cobró mediante cheques cruzados nominativos. A veces pedía cheques al portador o dinero en efectivo. Es cuestión suya si luego Ignacio declaraba este dinero o no. En nuestra contabilidad se reflejan todos los pagos. Nuestro comportamiento ha sido impecable”. Unas declaraciones que no coinciden con el escrito presentado por su abogado, Constantino Pérez del Prado. La defensa de Terán expone en la súplica de la demanda ante el juez que el pago por esa dieciseisava parte de la casa de Santo Domingo aportada a la sociedad, se hizo “en mano y sin más formalidades dada la absoluta confianza que había entre ellos”. Y añade: “esos pagos en B no son de extrañar en base a la confianza habida, al deseo de aminorar la presión fiscal y a que, ya antes, en diversas ocasiones, actuaron así”. (ver imagen 3). Para Terán, “era él (su primo) quien podía convertir ese dinero en B al no declararlo”.
En cuanto al origen de la demanda presentada por su primo, el dirigente de IU señaló que se trata de una persona “excéntrica” y que la relación con sus primos siempre ha sido “muy conflictiva”.