El Algeciras CF empieza a mirar hacia arriba después de conseguir una victoria para la historia. Casi medio siglo, 46 años después (la última, en 1967), la afición algecirista vio a su equipo superar al Cádiz en el derbi provincial. Lo hizo en un partido de gran intensidad y muchos nervios que se resolvió en el descuento con un gol de penalti.
Los albirrojos se quedan a siete puntos del Cádiz y, por ende, de la cuarta plaza, y a once ya de la promoción de permanencia, por lo que el triunfo no es solo un paso más hacia la salvación, sino el principio de un salto cualitativo en la tabla.
Los dos equipos salieron muy metidos en el encuentro, aunque los nervios de los locales por brindar un buen resultado a su parroquia y los del Cádiz por no ceder su posición en la tabla llevaron a ambos a cometer errores defensivos importantes. En once minutos Juan Villar tuvo dos para adelantar al Cádiz, mientras que Andújar tuvo otras dos ocasiones para poner por delante a los locales, además de otra de Alfaro, a quien observaban ayer ojeadores del Atalanta italiano.
En un correcalles absoluto, el intercambio de golpes favoreció al que más poderío tiene. El Cádiz fue el primero en acertar ante el marco contrario, con un remate de Juan Villar, que culminó una buena jugada a pase de Perico y desequilibró la contienda.
Después del mazazo, al Algeciras le costó rehacerse. De hecho, el Cádiz pudo terminar de encarrilar el duelo, pero ni Belfortti (24’) ni Kike López (26’) supieron acertar en sendas ocasiones muy claras.
Justo cuando peor parecía que estaba el Algeciras apareció Carlitos Andújar, que se desquitó de sus primeros errores al aprovechar un rechace en el área del Cádiz y devolver el equilibrio al marcador.
La tónica de la primera parte, de dos equipos al máximo de revoluciones y sin acierto casi en ningún aspecto, ni ofensivo ni defensivo, se mantuvo desde el empate hasta la llegada del descanso. El Algeciras pidió un penalti en el minuto 35 y Mario, en el 42’, falló con el meta ya batido. Por su parte, el Cádiz pudo volver a adelantarse, pero Romero realizó una gran intervención a disparo de Villar.
Baja el ritmo
En la reanudación ambos equipos mantuvieron una gran intensidad, pero el encuentro resultó menos frenético que en la primera parte. Los dos se cuidaron más de no cometer errores en defensa y el balón, en un choque duro, pasó menos tiempo en las áreas.
Fue el Algeciras el que más puso de su parte en los primeros compases, aunque el único acercamiento fue en un centro de Andújar (57’) que se paseó por el área pequeña sin hallar rematador.
El Cádiz comenzó poco a poco a despertar, pero tampoco terminó de crear ocasiones como para hacer peligrar el empate que campeaba en esos momentos en el marcador. Juan Villar tuvo, en el minuto 75, la única ocasión clara del Cádiz en el segundo periodo.
Así las cosas, con ambos equipos absteniéndose de grandes riesgos para evitar la derrota, fue el Algeciras el que sacó valentía en la última acción del partido para irse arriba. A la contra, Andújar se plantó en el área rival, donde fue derribado por Gato en un penalti claro. Javi Fernández, que había entrado en la segunda parte, lanzó la pena máxima y desató la euforia en el algecirismo.
El partido terminó con una tangana, con muchas protestas de los jugadores del Cádiz al colegiado. Las aficiones, que habían tenido sus más y sus menos en los prolegómenos del partido, volvieron a protagonizar algunos encontronazos que no pasaron a mayores.
Ficha técnica:
Algeciras: Romero, Máiquez (Javi Fernández, 63’), Víctor González, Benítez, Antonio Merino, Parada, Mario (Berlanga, 72’), Melchor, Iván, Andújar y Alfaro (Harper, 80’).
Cádiz: Alejandro, Ceballos, Belfortti, Josete, Dalmau (Tomás, 50’), Martins, Luque, Perico (Gato, 81’), Kike Márquez, Kike López y Villar.
Goles:
0-1 m. 15: Villar.
1-1 m. 31: Andújar.
2-1 m. 93: Javi Fernández.
Árbitro: Hernández Maeso (Extremadura). Amonestó a los locales Máiquez y Berlanga ; y a los visitantes Jorge Luque y Gato.
Incidencias: Partido de la 22ª jornada de Liga en el grupo IV de Segunda División B, disputado en el Nuevo Mirador ante unos 2.500 espectadores.
