El Museo de Bellas Artes ha estrenado este martes su nueva museografía con la remodelación de la Sala de Arte Cordobés, la Sala V, que está dedicada a los siglos XVIII y XIX.
A su presentación han asistido la delegada territorial de Educación Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Córdoba, Manuela Gómez; el director del museo de Bellas Artes, José María Palencia; el director de la Escuela de Artes y Oficios Dionisio Ortiz, el profesor José Antonio Martín Fuentes y los alumnos participantes en la restauración del marco del 'Bodegón de Naranjas' de Enrique Romero Barros.
La nueva museografía de la Sala V tiene dos ejes fundamentales, respecto al siglo XVIII, la introducción de un nuevo cuadro estelar: la 'Inmaculada Concepción' de Antonio Palomino, que ha cedido el Museo del Prado para que presida esa parte de la Sala. Con esta obra, el artista de Bujalance queda excelentemente representado, ya que las distintas obras que el Museo poseía del mismo eran, o de primera época, o de más pequeño formato e importancia. Esta obra se encontraba depositada por el Museo del Prado desde 1970, también en La Alhambra y después en el Museo de Bellas Artes de Granada, desde donde ha llegado a Córdoba, que a su vez tiene depositado desde 2008 una 'Alegoría del río Darro' de Pedro Atanasio Bocanegra, principal discípulo de Alonso Cano.
Esta parte de la sala ha quedado también mejorada con la reciente restauración de la obra de José Cobo de Guzmán, el pintor de cámara del Cardenal Salazar, titulada 'Nacimiento de San Pedro Nolasco', cabeza de la serie realizada en 1718 para el claustro del Convento de la Merced Calzada, y que antes la presidía. Esta restauración ha sido realizada en el taller del Museo por la restauradora María José Robina. De esta forma Palomino y Cobo de Guzmán se convierten en los ejes fundamentales y casi exclusivos de la pintura de este momento en esta sala.
Respecto al siglo XIX, la remodelación introduce un nuevo marco para el 'Bodegón de naranjas' de Rafael Romero Barros, icono del Museo y de Andalucía, realizado por el Ciclo Formativo de 2º de Ebanistería Artística de la Escuela de Artes y Oficios Dionisio Ortiz de Córdoba, que ha cumplido fielmente la voluntad consensuada de hacer de esta obra una de las más importantes del museo.
Se trata de un marco de cenefa de estilo historicista, al interpretar las labores de taracea, entre dos molduras en madera de nogal, que supone el primer paso para la nueva escenografía con que en el futuro contará la misma. En un principio la escuela efectuó varios bocetos con distintos formatos, eligiendo entre todos ellos el que reunía las características deseadas por el Museo. Para llevar a cabo el trabajo se ha empleado una base de madera de Pino Flandes. Una vez trazadas las medidas reales en la madera, se ha procedido a cortarlas a medida, realizando posteriormente los ingletes para montar la estructura del marco.
En la cara posterior se han utilizado ensambles de almilla con ajuste de inglete a una cara con llaves en cada lado de la cara, para evitar su apertura, complementado con ocho embarrotados a cola de milano en madera de fresno, para evitar cualquier tipo de alabeos.
Las maderas utilizadas para hacer la cenefa, con imitación a taracea, son de nogal español, cedro, iroco y limoncillo, y el remate interno y externo de madera de nogal. El pegado de piezas se ha hecho con cola de carpintero blanca, colocando los gatos en todos los laterales y perfiles. Al mismo tiempo se ha arañado el marco para su pegado.
Los ajustes y alineamiento de piezas se han hecho con formones, serruchos y lijas, empleando también sargentos y todo tipo de herramientas que se utilizan en el taller para hacer cajas y espigas. Los productos empleados para su terminación han sido protector decorativo incoloro en la parte delantera y trasera para evitar cualquier ataque de humedad, carcoma u hongos y cera de abeja virgen por la exterior para darle un brillo satinado natural. El tiempo empleado ha transcurrido desde octubre hasta primeros de diciembre de 2013 en horario alterno coincidiendo con el primer trimestre del curso.
Los alumnos que han formado parte de este trabajo bajo la dirección del profesor José Antonio Martín Fuentes han sido Cristóbal Bello Martín, Esteban Bravo Almirón, Sergio Marín Delgado, Álvaro Jesús Muñoz Almirón, Marina Josefa Ortiz Delgado, Francisco Reyes Reyes, Luisa Flora Serrano Mateos, Carlos María Vázquez Martínez y Amador Marcado Porras.
