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Sevilla

El tiroteo que mató a una niña en Las Tres Mil se hizo desde 7 metros y apuntando

El informe de Balística sobre el tiroteo en el que murió una niña de 7 años, el 21 de agosto del 2013 en Sevilla, indica que los agresores dispararon desde una distancia de entre 7 y 11 metros, se colocaron las armas para conseguir puntería y uno de ellos no se detuvo hasta vaciar el cargador de su

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El informe de Balística sobre el tiroteo en el que murió una niña de 7 años, el 21 de agosto del 2013 en Sevilla, indica que los agresores dispararon desde una distancia de entre 7 y 11 metros, se colocaron las armas para conseguir puntería y uno de ellos no se detuvo hasta vaciar el cargador de su arma.

Dicho informe definitivo, al que ha tenido acceso Efe, recoge que el cartucho de calibre 12 Gauge que mató a la pequeña atravesó el cristal de la ventana de su casa antes de impactar contra su cuerpo y terminó incrustado en una pared del salón.

Todos los disparos fueron hechos desde el exterior de la calle hacia el interior de dos viviendas situadas en el bajo de un bloque de pisos de la calle Orfebre Cayetano González, en la barriada de las Tres Mil Viviendas, y según las investigaciones policiales no iban dirigidos contra la familia que resultó alcanzada.

Por este suceso continúan en prisión la matriarca del clan presunto autor del tiroteo, María del Carmen B.H., alias "la Perla", así como su marido y su hijo, acusados de efectuar los disparos que acabaron con la vida de la pequeña Encarnación S.S. e hirieron a sus padres.

El esposo de "la Perla", Antonio G.M., alias "el Coleta", disparó presuntamente con una pistola marca Glock contra la vivienda del Bajo A y lo hizo en dos series, primero desde una farola situada en una rotonda a unos 25 metros y luego a la izquierda de la vivienda, a una distancia de entre 8 y 11 metros.

Su hijo Antonio G.B., que supuestamente utilizó la escopeta cuyo proyectil mató a la pequeña, "solo dejó de efectuar disparos cuando vació el cargador", que tiene una capacidad de almacenamiento de siete cartuchos, según los peritos policiales.

Otro acusado que efectuó disparos de postas que penetraron por la ventana del Bajo B se encontraba a una distancia de entre 7 y 8 metros y "necesariamente debió elevar el arma hasta la altura de su cara, posiblemente para conseguir puntería", según el peritaje.

Dicen los peritos que contra la fachada del bloque "impactaron un número considerable de proyectiles": contra el Bajo B lo hicieron dos cartuchos de caza, una bala y nueve postas y contra el Bajo A nueve balas disparadas por pistola.

Tras penetrar en la viviendas, las postas "ampliaron su cono de dispersión y provocaron numerosos daños en mobiliario y paramentos", añade el texto.

Todas las armas (dos pistolas, dos escopetas y tres fusiles) intervenidas en la operación son ilegales al haber sido recortadas y modificadas y su uso está prohibido, precisan los expertos, que también dan cuenta de la incautación de varios centenares de cartuchos y proyectiles.

El tiroteo se produjo cuando varios miembros del clan de "la Perla" se dirigieron al domicilio de "los Mariano" en la barriada de las Tres Mil Viviendas de Sevilla para pedir explicaciones por un secuestro ocurrido en mayo del 2013.

Los acusados alegaron en su defensa que solo se defendieron al ser "recibidos a tiros", pero los peritos precisan que los cuatro impactos que presentaba uno de los agresores, "en caso de confirmarse que se tratara de perdigones, se informa de que en el escenario no fueron hallados elementos compatibles con proyectil múltiple de pequeño tamaño".

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