La Plataforma A-2003, constituida ya hace más de un año para impulsar la finalización de la carretera Jerez-La Barca, uno de los puntos negros más importantes de la zona por las decenas de accidentes graves que acumula, se reúne este miércoles en el que será el primer encuentro desde finales de año para analizar en qué punto se encuentra el proyecto. Precisamente, en diciembre el compromiso de la Consejería de Fomento era que las obras salieran a concurso antes que terminara 2013, y esto no sólo no ha ocurrido, sino que está a punto de expirar marzo y la licitación de los trabajos sigue sin publicarse en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA). Una demora que ha vuelto a poner en alerta a las asociaciones de vecinos, organizaciones como Sol Rural, Unión Rural, y alcaldes pedáneos que integran un grupo “fuerte” que durante el pasado año protagonizó continuas movilizaciones con recorridos a pie incluso por los tramos afectados para reivindicar la terminación de las actuaciones de una carretera en la que los socavones, la estrechez de los carriles, la falta de arcén y las arriesgadas curvas la convierten en un verdadero peligro.
De este modo, aunque a la portavoz de la Plataforma A-2003, Francisca Gago, le consta que el delegado territorial de Fomento, Manuel Cárdenas, “está poniendo todo su empeño en que se haga” (por las obras), no descarta que este miércoles en la reunión que mantendrán a las 19.30 horas se ponga sobre la mesa la posibilidad de retomar las protestas, ya que tienen claro que esta nueva ralentización en el proceso administrativo va a volver a retrasar el inicio de la obra y que posiblemente tengan que pasar otro verano más así. Puestos en contacto con Cárdenas, el delegado aseguró a este periódico que “está a la espera” y “haciendo gestiones”, por lo que confía en tener novedades esta próxima semana.
Hasta ahora, como precisa Gago, lo último que tienen sobre el proceso previo a la licitación es su publicación el 22 de enero en un boletín europeo en el que se garantiza la financiación. Cuando la consejera de Fomento, Elena Cortés, los recibió en el Parlamento les explicó que una vez extinguido el anterior contrato tras quebrar la empresa encargada, ya estaba redactado un nuevo proyecto con los trabajos que han quedado pendientes. Unas actuaciones para las que se habían garantizado los recursos necesarios, concretamente 10.800.000 euros, con lo que no tendría que haber problema para la licitación. De hecho, la publicación en el mencionado boletín europeo, según le trasladan a la representante de la plataforma desde la Junta, demuestra que la obra “está fiscalizada” y “hay fondos”, de ahí que no entiendan el por qué de tanto retraso. Teniendo en cuenta que una vez que salgan a concurso, habrá que contar otros 50 días para adjudicarlas y que las empresas pujen y esperar al periodo de alegaciones preceptivo, ven improbable que las grúas vuelvan a la zona antes del verano. “Si los pasos en la burocracia no se dan, los tiempos no se van a cumplir”, lamenta. En cualquier caso, al margen de lo que decidan el miércoles y a la espera de que en estos días desde Fomento le transmitan algo firme, advierten que seguirán “al pie del cañón” aunque las máquinas estén en la carretera. “Ya tenemos la experiencia anterior y no nos vamos a relajar”, apostilla.
Detalle del proyecto
Las obras se iniciaron en 2009 y tras varios parones, se interrumpieron del todo en febrero de 2012. Ahora estos trabajos contemplan el ensanche de la plataforma a 10 metros, con dos carriles de 3.5 metros, arcenes de 1,5 metros y bermas de 0,5 metros. La carretera tiene una longitud de 25,5 kilómetros. En la actualidad, el único tramo concluido es el que discurre desde de la venta del cruce de Torrecera al cruce de la Venta de San Miguel.
