El colegio San Felipe Neri celebra en estos días su Semana de las Letras tomando como excusa las fechas cercanas a la del Día del Libro y festividad de San Jorge y jornada en el que la convención establece que murieron en el año 1616 los genios de la literatura universal Miguel de Cervantes y William Shakespeare. El 23 de abril, en fin, como tributo a Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez en esta ocasión.
Desde el pasado lunes y hasta hoy, los alumnos de ESO y Bachillerato han podido disfrutar desde una conferencia sobre Los nuevos retos del periodismo a cargo de José Joaquín León a talleres de narración oral dirigidos por Pepe Maestro y que llevaban el título de Contamos con los cuentos, pasando por la presentación de la Fundación Carlos Edmundo de Ory como actividad lúdica que corrió a cargo de Javier Vela.
Asimismo, el Carnaval y sus letras no pasaron desapercibidos en esta Semana de Las letras dirigida por José Carlos González Márquez, con la charla sobre La lengua en el carnaval a cargo de Manolo Sánchez y Romancero del carnaval. Romancero gaditano, ofrecida por Diego Navarro.
El teatro, con la obra El examen, escrita por el profesor del centro José Ramón Puya o una charla-coloquio con el cantautor Fernando Lobo, destacaron en estas jornadas literarias en las que brillaron con luz propia los recitales poéticos a cargo de alumnos.
Así, Germán Álvarez, que acompañado al violoncello por Miguel Ángel Alcaide declamó Cerraron sus ojos, de Gustavo Adolfo Bécquer; Jesús Utrera, con Diego Jiménez y su magia y Marta Calle al piano leyó versos de La vida es sueño, de Calderón de la Barca. Por su parte, el Romance del Niño que todo lo quiso ser, de Manuel Benítez Carrasco, fue interpretado por Álvaro Gómez y Gracia Romero, con Marta Calle al piano; Definición de amor, de Lope de Vega, fue leído por Laura García, Javier Outón y con el acompañamiento de Arturo Hernández al piano; algunas estrofas de El Cuervo, de Edgar Alan Poe, pusieron el ambiente oscuro en el teatro de la mano de Ángela Fité, Jesús Tey y Mario García, de la misma manera que Nanas de la cebolla, de Miguel Hernández e interpretadas por Marta Beltrán, coronaba el recital con tanta ternura como atención y mimo prestaron las dos profesoras que dirigían el acto, María Constenla y Margarita Gaztelu.
Con un maratón de lectura de Platero y yo de Juan Jiménez, la entrega de premios a los vencedores del IV Concurso de Separadores y una charla con Carolina Serrano sobre La contextualización se despide esta Semana de las letras en las que estuvo siempre presente la literatura.
