Pintor desde niño, desde que descubrió que con el color se pueden rememorar sensaciones, sentimientos. Pintor y profesor de pintura; pintor de estudio y pintor al aire libre, de los que sacan el color en directo, aún en presente. Fructuoso Sañudo ha ganado premios importantes, pero lo que realmente le obliga a seguir pintando es la búsqueda de la pintura misma, del cuadro como objetivo, como destino.
—Usted se inicia en la pintura desde muy joven.¿Nos cuenta como fueron sus inicio?
—Como a todos los niños, desde muy pequeño me llamaba mucho la atención dibujar y cuando veía los colores se despertaba mi imaginación y me trasladaba a otros momentos. Como a mí, también le sucedía a algunos de mis amigos, y fuimos tres o cuatro los que nos compramos nuestros primeros óleos y decidimos que podíamos plasmar cosas que veíamos y a veces que nos imaginábamos. Esto pasó con unos nueve o diez años. Por supuesto, todo de una manera autodidáctica.
—Hay unanimidad en señalar a su pintura como realista.¿Qué tiene que tener la pintura realista para ser eso, pintura y no una mera fotografía del natural?
—Verdaderamente, en algunos casos se podría comparar la pintura con la fotografía, pero lo cierto es que en la pintura por muy fotográfica que sea se ve una intención, se palpa las manos del artista, se aprecia un trabajo por etapas. Hay una plasticidad y un trabajo a conciencia, intencionado, se huele, se siente y sobre todo que no siempre se pinta solo lo que se ve, que nosotros creamos, quitamos y ponemos a nuestro antojo. Que intentamos envolverlo todo en una atmósfera que ni la realidad ni la fotografía nos puede dar por sí solas.
—¿Sería muy descabellado afirmar que Antonio López es uno de sus principales maestros?
—Siempre he dicho que admiraba y tenía como referente a Antonio López, quizás por hacer una pintura realista, pero estudiada y no hecha por capricho o por casualidad, pero no necesariamente es mi único horizonte y más hoy en día que hay muchos artistas a los que admirar. Aunque yo haga esta pintura, he de decir que me emociona otros estilos, yo diría que cualquier pintura que me remueva algo por dentro, da igual la que sea. Me gusta las pinceladas sueltas, el color atrevido combinado con el más prudente, me gusta lo que no me deje indiferente.
—Mirando la pintura de A. López uno tiene la impresión de que es realidad con el tiempo dentro, o sea, colores y vidas ajados y ennoblecidos por el tiempo.¿Algo así se ve también en la pintura de usted?¿Lo ve así?
—Lo que sí he podido comprobar a lo largo del tiempo es que no todos tenemos la misma percepción de las cosas, del momento, de las vivencias y en este caso de la pintura. La intención de mi pintura es transmitir sentimientos que te hagan sentir bien, que no te molesten, que también puede ser otra opción para algunos aunque no es mi caso, que te trasladen en el tiempo al igual que te llevan los olores , los colores o una música. Intento que cuando miren un cuadro mío vuelvan atrás para volverlos a ver.
—A lo largo de su ya extensa creación ha ganado muchos certámenes. ¿Con cual se siente más orgulloso?
—Supongo que en todos hay algo de lo que sentirse orgulloso, pero hace tres semanas precisamente estuve en un concurso Internacional de Pintura Rápida o Pintura al Aire Libre en Castellar de la provincia de Jaén. Lo curioso del concurso es que había pintores de toda España: vascos, catalanes, del centro o del sur de nuestra península y éramos 159 participantes. Para mi satisfacción quedé el tercero de 23 premios y de los 159 participantes, con una cuantía total de 21.000 euros a repartir en los 23 premios en un pueblo de unos 1.500 habitantes. Con respecto al cuadro, decir que realmente era simple, pero que, con el color y la luz, fue suficiente para ganarme al jurado.
—Nos explica en qué consiste esta exposición que inaugura hoy en las paredes del Salón San Miguel?
—Esta exposición contiene variedad de temas diferentes. No me gusta trabajar un mismo tema durante mucho tiempo seguido, es por ello por lo que vais a ver bodegones, paisajes, paisajes urbanos, flores trabajados en estudio o temas de pintura al aire libre. Todo esto en formatos pocos convencionales al ser estrechos y muy largos y otros totalmente cuadrados.
