“Hay que agradecer a Manuel Caballero por la generosa donación y también por la gran exposición que nos regaló el año pasado Caos, Orden, Circunstancia, en la que nos mostró a través de 250 obras su trayectoria artística. Caballero nos deja un catálogo que queda en Diputación y también su trabajo en el germen de la gran Colección de Arte Contemporáneo de la Diputación de Cádiz, que incluirá algunas obras suyas. Tenderemos a cumplir su deseo para que El Puñal malayo ocupe un lugar preferente en las exposiciones itinerantes”, ha señalado José Loaiza ante el artista, Manuel Caballero (San Fernando. Cádiz, 1954) el gesto que ha permitido la firma del convenio de cesión gratuita de 26 de las obras del pintor isleño que se integran en los Fondos de Arte Contemporáneo de Diputación.
Caballero ha mostrado su satisfacción por la cesión “en un acto que yo deseaba hacer oficial, por un sentido de agradecimiento a esta casa, a la que me siento vinculado desde hace mucho tiempo. Me sentí muy bien tratado en mi exposición antológica el año pasado y de ella, además, ha quedado un catálogo excelente”, ha explicado Manuel Caballero, que ha justificado su predilección por uno de los cuadros, mostrado en el acto de la firma del convenio, Puñal malayo junto a biblioteca.
Se trata de un óleo sobre tabla de 60x80 cm., realizado en 1986 que en el inventario de las piezas donadas figura con el número 21 junto a la anotación de que ha de estar acompañado “siempre, en cualquier inventario, catálogo, nota de prensa, etc., de la siguiente información: “Donada por el autor en memoria de su padre, Manuel Caballero Sanchís”. “Es el homenaje a mi padre, un gran coleccionista de armas, numismático y un gran lector, de ahí la presencia de la biblioteca en el cuadro, que nos inculcó a mis hermanos y a mí el amor por los libros”, ha precisado Caballero, que ha destacado también la presencia de otra de sus obras La Bella Rosina, una interpretación de una obra con el mismo título de un pintor belga del siglo XIX, Anton Wiertz, “que presenta a una joven ante la muerte. Este cuadro es una interpretación a mi modo y dejo a la imaginación del espectador el saber quién es Rosina y quién la muerte”.
La colección donada incluye 26 pinturas, en su mayoría realizadas en óleo sobre lienzo o tabla, y algunos acrílicos, ofrece una panorámica completa de la trayectoria del artista isleño, con obras de diferentes momentos de su evolución creativa como La Ídola, de 1973; Domini Canis, de 1997, o Las Últimas Piedras, de 2012.