El 86,6 por ciento de los ciudadanos sin hogar de la capital malagueña acaban saliendo de la calle tras su paso por el Centro de Atención a Personas Sin Hogar Puerta Única, en el que se benefician de prestaciones y servicios como alojamiento, comedor, higiene o lavandería.
El porcentaje de aquellos que no abandonan las calles suele corresponderse, según ha indicado el concejal de Derechos Sociales del Ayuntamiento de Málaga, Francisco Pomares, con personas con adicciones o problemas mentales.
Según ha declarado, hay ciertas personas adictas a drogas o alcohol, sustancias que no pueden llevarse a estos servicios, por lo que prefieren dormir al raso y seguir consumiendo. Entre aquellas que tienen problemas de salud mental, por lo general también optan por estar en la calle para no estar sometidos a disciplina y medicación.
Así, durante 2013 fueron un total de 3.078 las personas que hicieron uso de este recurso social. Además, en el primer semestre de 2014 el número asciende a 1.143, según ha precisado Pomares, quien ha asistido a la presentación del balance de actividades realizadas por la Agrupación de Desarrollo de Personas Sin Hogar.
El perfil de las personas que viven en la calle se corresponde, según han señalado, con el de un hombre de nacionalidad española y una edad media de 36 a 55 años. Asimismo, ha destacado el incremento del 13 por ciento de jóvenes extutelados, que, "ante la falta de recursos, se ven abocados a vivir en la vía pública".
También se ha producido un aumento de familias, en su mayoría monoparentales integradas por madre e hijos, que solicitan información y ayuda ante la imposibilidad de hacer frente a los gastos de la vivienda familiar. En el último año una media de ocho familias han pasado por Puerta Única.
Los dos problemas más comunes detectados en este colectivo es la adicción a diferentes sustancias y las dificultades de inserción laboral. En tercer y cuarto lugar aparecen los problemas de salud física y diferentes casos de enfermedad mental.
PUERTA ÚNICA
La Puerta Única nació en 2008 con la finalidad de coordinar la atención a este colectivo de personas, que sufren una situación grave de desarraigo y exclusión social. Se creó así la Agrupación de Desarrollo para la Atención a Personas Sin hogar para consolidar en la ciudad una red de plazas conveniadas entre el Ayuntamiento y diferentes organizaciones de la ciudad, a las que el Área de Derechos Sociales destinó el pasado año 2.611.568 euros.
El trabajo en red de entidades públicas y privadas hace posible que todas las personas sin hogar de la ciudad pasen por la Puerta Única, donde son valorados y derivados al centro más adecuado a sus necesidades personales y sociales.
Esta gestión mixta permite "una atención integral a este colectivo, que incluye respuestas sociales, educativas, psicológicas, sanitarias y de mediación intercultural a unas personas desarraigas y que viven en el borde de la sociedad normalizada", ha indicado Pomares.
El centro ofrece un total de 243 plazas de acogida, de las que 145 están concertadas con las diferentes entidades y 108 son públicas del Centro de Acogida Municipal. A ellas se unen las 250 plazas de comedor, 108 municipales y las 142 restantes conveniadas con las entidades que conforman la Agrupación de Desarrollo.
Esta agrupación está formada por un total de 10 entidades que, junto al Ayuntamiento, constituyen una red de plazas de acogida y un equipo interdisciplinar de intervención que ofrece, además, prestaciones de comedor, aseo, lavandería o ropero.
