Miles de desplazados huyen hacia Goma, capital de Kivu Norte, tras reanudarse los combates en Kivati, a menos de 15 kilómetros del centro de la ciudad y donde hay un gran campamento que hasta ayer acogía a 65.000 personas que habían tenido que dejar sus hogares.
Durante la mañana, las tropas gubernamentales atacaron durante hora y media a los rebeldes tutsis en Kivati, donde establecieron su línea de frente hace nueve días, lo que podría llevar a la ruptura del precario alto el fuego declarado por los guerrilleros y crear una situación aún más grave en la provincia.
“Los combates han vuelto a empezar por la tarde”, dijo Tibahanana Sirvaint, que formaba parte de la multitud que abarrota la carretera de tierra batida que une Kivati con el centro de Goma, a donde pretenden llegar los desplazados en busca de seguridad.
Cerca de él, Loride Masimasik, señalaba que “nos pasamos el día huyendo y, ahora, vamos a Goma, sin conocer a nadie ni saber don de quedarnos”. Cargados con fardos y bolsas con sus escasas pertenencias, los desplazados, en su gran mayoría mujeres y niños, escapan de la violencia que mantiene fuera de sus hogares a cerca de 1.200.000 personas en Kivu Norte, de ellas 250.000 huidas de sus casas en las últimos dos meses.