El que fuera arquitecto municipal en el Ayuntamiento de Monachil (Granada) ha defendido este martes su actuación mientras ejerció su cargo y ha negado que prevaricara al informar favorablemente la concesión de licencias de obra y de primera ocupación a construcciones en el municipio, que, en contra de lo que sostiene la Fiscalía, no contravenían la normativa urbanística, según ha declarado.
Durante un amplio interrogatorio en la Audiencia de Granada, donde es enjuiciado por un posible delito continuado de prevaricación urbanística, por el que se enfrenta a 20 meses de prisión y 10 años de inhabilitación especial para empleo o cargo público, el técnico, que se mantuvo como arquitecto municipal entre 2003 y 2008, ha detallado, promoción por promoción, las razones de su proceder, que el Ministerio Público le reprocha como delictivo.
En primer lugar, se ha pronunciado sobre el caso del expediente sobre la construcción de 18 viviendas en la calle Tejares de la localidad, para el que dio el visto bueno a la licencia de obras en noviembre de 2004 a la empresa promotora pese a que no presentó el proyecto de ejecución, y tan sólo con el proyecto básico. Según ha defendido él no tenía por qué estar pendiente de que ese documento se hubiera entregado, que era más un trámite administrativo que técnico.
Sin embargo, después de varios vecinos colindantes presentaran denuncias, el alcalde socialista José Luis Samos, pidió, al tomar posesión en el Ayuntamiento, un informe relacionado con las denuncias, en el que el acusado reconoció, en general, la plena observancia de la normativa, haciendo constar, no obstante, pequeños incumplimientos de la ordenanza municipal vigente.
"Yo dije entonces que no se ajustaba a la obra la licencia, pero que la altura sí se ajustaba a las Normas Subsidiarias", ha indicado, admitiendo además que después de que así se lo comentara un arquitecto asesor contratado por el Ayuntamiento reconoció que la rasante tomada como medida no era la "correcta", y en tal sentido emitió un nuevo informe el 13 de diciembre de 2007.
En segundo lugar, ha respondido sobre el expediente para la construcción de 32 viviendas en la calle Madrid y su informe favorable de 13 de septiembre de 2006 a la licencia de obras solicitada por la empresa promotora para levantar un edificio con garajes y trasteros. Al igual que en el caso anterior, los vecinos se quejaron, por lo que el alcalde le pidió un informe, que no obtuvo respuesta, y tuvo finalmente que recurrir al arquitecto asesor, quien puso de manifiesto las anomalías en la ejecución de los trabajos, como exceso de altura, o la falta de proyecto de ejecución.
"Presentaron un proyecto básico y mi informe fue desafavorable, pero subsanaron las deficiencias y se emitió informe favorable. Yo estoy convencido de que el proyecto es legal y que se ajustó a las Normas Subsidiarias, y sigo pensando que no existía exceso de alturas", ha incidido.
Otras de las actuaciones que le reprocha la Fiscalía está relacionada con el expediente de construcción de apartamentos turísticos y aparcamientos 'Monte Oiz 1, y 2', que obtuvieron licencia de primera ocupación por silencio administrativo porque el arquitecto "no incoó el procedimiento administrativo correspondiente pese a que el propio Ayuntamiento detectó modificaciones en la construcción, como la incorporación de una caseta para transformadores, que no se correspondían con el proyecto", según el Ministerio Público.
En este caso, los reparos a la obra, ya finalizada, se los transmitió el arquitecto de forma verbal tanto al alcalde como a los propios promotores y otros técnicos, ya que en ese momento se estaba tramitando el asunto de la licencia de primera ocupación.
En relación al expediente para la construcción de viviendas, aparcamientos y trasteros de la calle Rocío, y su visto bueno a la licencia de obras el 27 de abril de 2005, ha indicado que sí hizo constar que había exceso de edificabilidad, y, en alusión a la quinta actuación que le recrimina el fiscal, relacionada con el expediente para la construcción de un edificio con 12 viviendas y aparcamientos en transversal a calle Burgos, que también avaló cuando supuestamente contravenía la normativa urbanística en lo referente a las alturas, medianerías, plano de buhardillas y en el estudio de fachadas colindantes, ha indicado que esas deficiencias se "subsanaron" y que por ello emitió informe favorable.
El juicio estaba previsto que concluyera este mismo martes, pero la vista ha tenido que ser suspendida teniendo en cuenta el número de testigos citados y la profusión en las declaraciones, por lo que se reanudará el viernes a las 9,30 horas.