El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ha confirmado este lunes el fallecimiento de la joven que se precipitó en la madrugada del domingo al camino de hormigón del margen del río Guadalquivir en la calle Betis cuando se estaba haciendo un 'selfie'. Así, ha trasladado su "más sentido pesar" a la familia de la joven y ha recordado que "todas las medidas de precaución" estaban ya instaladas en la zona donde ocurrieron los hechos.
Tras visitar las obras que se acometen en Tabladilla, el alcalde ha lamentado el fallecimiento, "una tragedia como es la pérdida de una vida humana, algo que conmueve a todos". "Nuestro más sentido pesar por parte de todos los sevillanos a la familia", añade.
En este marco, señala que "todo lo que se puede hacer y todas las medidas de precaución ya están puestas", mientras que descarta la instalación de un vallado al estar catalogado como un Bien de Interés Cultural (BIC) y situarse junto al puente de Triana.
"La explicación que me dan los técnicos es que se trata de un BIC y no se podía poner ningún vallado en esa zona", afirma, tras recordar que la zona estaba "indicada y señalizada respecto al riesgo que se corría con el objetivo de que no se acercara nadie, sobre todo, para que no se introdujera más riesgo a la hora de asomarse a la zona".
La joven de 23 años de edad, natural de Polonia e identificada con las iniciales R.S.A., que resultó herida de gravedad cuando se cayó desde el poyete que rodea el paseo fluvial de la calle Betis, ha fallecido este lunes. Según confirman fuentes policiales a Europa Press, era una estudiante Erasmus que se encontraba de visita en la ciudad en el momento en el que, al intentar hacerse un autorretrato con el paisaje de la capital sevillana de fondo, perdió el equilibrio y se precipitó desde siete metros de altura al camino de los bajos del Guadalquivir.