Luis Serrano Barrie, de 36 años, ha sido elegido candidato de UPyD a la Alcaldía de Jaén en las próximas Elecciones Municipales. Responsable en una empresa de transportes de tráfico, Serrano, casado y con un hijo, se muestra esperanzado en obtener representación en la próxima Corporación municipal.
¿Cuál es el mensaje que quiere transmitir UPyD?
–Queremos que los ciudadanos vuelvan a tomar la palabra. Ahora hay un abismo entre ciudadanos y el Ayuntamiento, y no hay transparencia municipal. Queremos hacer de puente entre los vecinos y el Ayuntamiento. UPyD tiene en la actualidad unos 75 afiliados en la capital, que financian al partido con una cuota de 20 euros al mes.
¿Y qué receta tienen ante la delicada situación económica municipal?
–Pues aplicar sentido común. No es de recibo que se presenten presupuestos no reales que no se cumplan, como por ejemplo consignando 40 millones de ingresos para un aparcamiento en el bulevar que no se ha hecho. Nosotros planteamos presupuestos de base cero, no inflacionistas, adaptados a las necesidades de la ciudad. Tampoco el plan de pago a proveedores ha sido la solución a la deuda municipal, sino que ha ahondado en la situación de asfixia económica.
¿Y cuáles son las perspectivas electorales de UPyD?
–Hace cuatro años sacamos algo más de 1.900 votos y en las Europeas de este año fueron 3.400 votos. El apoyo ciudadano está siendo muy importante a pesar de no contar con la maquinaria de propaganda de partidos como el PP o el PSOE, y eso lo estamos palpando en la campaña barrio a barrio que estamos haciendo. El Ayuntamiento necesita un soplo de aire fresco y acabar con el inmovilismo de las últimas décadas. Claro que tenemos la esperanza de entrar en la próxima Corporación y ser decisivos en el futuro gobierno local.
¿Cuál es el posicionamiento de su formación en materia de pactos postelectorales?
–UPyD no se plantea pactos de legislatura con nadie. Tan solo consideramos la posibilidad de estudiar pactos puntuales para ciertos asuntos de interés para la ciudad. Nosotros no cambiamos sillones por puestos.
