El eurodiputado Ernest Maragall (ERC-NECat) ha confiado este domingo en que la Unión Europea asuma "un papel de arbitraje" en relación al proceso soberanista catalán y tras la celebración del proceso participativo del 9 de noviembre.
En una entrevista de Europa Press, el exconseller y exdirigente del PSC, visualiza, en primer lugar, la celebración de una elecciones anticipadas y, después, el proceso constituyente de la Cataluña Estado, un proceso que Europa debería "proteger, entender y acompañar".
Niega que el proceso soberanista esté estancado ante la dificultad de Mas y Junqueras de lograr un acuerdo, y considera que entre los pactos a tejer en los próximos meses está el de decidir que "tipo de intervención" se pide desde Cataluña a la UE.
Maragall defiende que Cataluña ha demostrado su vocación europeísta, por lo que considera que la UE no debe temer por su independencia: "El caso de Cataluña es la mejor esperanza para Europa. Lo que son peligrosos son los nacionalismos de Estado que expresa Marine Le Pen en Francia o Nigel Farage en el Reino Unido".
El exconseller sostiene que el 9N ha sido un factor determinante para que el proceso soberanista tenga posibilidades de entrar en la agenda europea: "Se empieza a ver que la cuestión catalana es de interés europeo y que Europa tiene que estar implicada en todos los sentidos".
Maragall también avisa de que desde Cataluña se debe trabajar para demostrar hasta que punto el proceso soberanista es "coherente" con los valores de libertad y democracia que quiere encarnar el proyecto europeo.
Por este motivo cree que la Generalitat debe ser más activa a la hora de involucrarse en temas europeos y, por ejemplo, presentar su propia propuesta para adherirse al Plan Juncker de estímulos fiscales, que asciende a los 315.000 millones de inversión.
El plan está pensado para que los Estados hagan sus propuestas sobre qué invertir, y Maragall cree que el Govern "debería poner sobre la mesa su idea de plan Juncker: presentar las infraestructuras estratégicas y las comunicaciones" clave para el futuro de Cataluña.
INTENSIFICAR RELACIONES
Maragall considera que, de los nueve eurodiputados catalanes, entre dos y tres deberían comparecer "al menos una vez al mes" en el Parlament para dar explicaciones y ser interpelados sobre políticas europeas que afectan a Cataluña.
"La relaciones de los eurodiputados catalanes con las instituciones del país debería ser mucho más intensa, mucho más regulada y mucho más normal. Tendríamos que estar en contacto permanente", sentencia.
Según Maragall, los eurodiputados deberían poder participar, por ejemplo, en sesiones de las comisiones de Economía, Industria y Educación, y no solo en las visitas esporádicas que hacen en la comisión de Acción Exterior, Unión Europea y Cooperación.
Entre los retos de futuro de la UE, Maragall señala el de que el Parlament tenga más peso frente a los Estados que demasiadas veces "impiden que Europa tenga política propia", y el de buscar una armonización fiscal que impida que países miembros ofrezcan trato de favor fiscal a grandes corporaciones.