El Ayuntamiento de Granada ha mostrado su temor a que el nuevo pabellón de acceso que construirá la Alhambra convierta al monumento en "una isla" con "restaurantes y tiendas" que favorezca que los turistas no se desplacen a la ciudad como venía sucediendo para disfrutar de su oferta comercial y de restauración.
Las concejales de Turismo y Urbanismo, Rocío Díaz e Isabel Nieto, se han pronunciado de este modo a preguntas de los periodistas sobre el proyecto liderado por el arquitecto portugués Álvaro Siza para construir este pabellón de acceso y un centro de acogida e información de visitantes en la Alhambra que contará con un presupuesto global de 45 millones de euros y cuyas obras arrancarán en 2016, con un plazo aproximado de ejecución de cinco años.
La concejal de Urbanismo ha reconocido que, al margen de la opinión que pueda tener el Ayuntamiento, si el proyecto que presente la Alhambra cumple la normativa "se le dará la licencia", pues se trata de un procedimiento "reglado". No obstante, ha matizado que su tramitación será "larga", pues es necesario realizar una innovación al Plan Especial Alhambra, puesto que se pretende construir en "zonas verdes".
El Ayuntamiento no cuenta con el proyecto actual y sólo conoce el avance que le fue presentado hace unos años, donde "se hablaba de un edificio de tres plantas, con un restaurante y cafetería de más de 500 metros cuadrados", además de tiendas, según ha detallado Nieto.
"Eso sería hacer una especie de Abades delante de la Alhambra, donde cada media hora se le daría comida a --los turistas de-- los autobuses" que visitan el monumento, lo cual "sería perjudicial para la hostelería de Granada y para la zona centro porque la gente no bajaría" del monumento.
Nieto ha matizado que al Ayuntamiento el proyecto "le parecería bien" si lo que se ofrece es un espacio para albergar al turista, evitando que haga cola a la intemperie; en el que se le dé un mejor servicio y buena imagen", por lo que todo "dependerá de los usos" que se instalen allí. "Es un tema de sensibilidad y de la idea que se tenga de la Alhambra, el de ser ciudad o de ser una isla".
Asimismo, la concejal de Urbanismo ha negado que el Ayuntamiento haya aprobado este nuevo pabellón con anterioridad, pues únicamente envió a un técnico municipal para participar en el concurso de ideas que se abrió para escoger el proyecto.
La concejal de Turismo, Rocío Díaz, ha recordado por su parte que la ciudad "está siempre trabajando" para acercar la Alhambra a la ciudad, de modo el Ayuntamiento no estará de acuerdo "con todo lo que lleve eso al traste".
"Estamos haciendo un tremendo esfuerzo para promocionar la ciudad de la mano del empresariado, contamos siempre con el sector y eso mismo tiene que hacer la Alhambra, no queremos que los turistas se queden --en el monumento-- y no podamos tener ese flujo de visitantes. El comercio, los restaurantes, los bares de tapas, las tiendas y los hoteles de Granada tienen que notarlo en su cuenta de resultados, pues Granada depende del turismo", ha clamado la edil.
Por su parte, el presidente del comité ejecutivo del Convention Bureau, Carlos Navarro, y expresidente de la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo, Carlos Navarro, ha señalado a los periodistas que el sector no conoce con exactitud el proyecto y ha rehusado dar una valoración concreta hasta que lo hagan las organizaciones competentes, aunque ha reconocido que si lo que se quiere montar allí es "un centro comercial, al empresariado no le va a gustar esa situación".