El Ministerio de Defensa ha iniciado esta semana el derribo del antiguo edificio de la Ayundatía de Marina situado en el Paseo General Lobo, dado su precario estado de conservación y, además, para dejar diáfano el solar e intentar la venta de una parcela cuyo edificio lleva varios lustros en desuso y que en su día fuera Oficina de Reclutamiento de la Armada, además de albergar un Juzgado Militar.
Desde que dejó de tener razón de ser y desde que la Armada se vio obligada a tapiar sus ventanales, dado el expolio que había sufrido en su interior y la mala imagen que daba de cara al exterior, mucho se ha hablado sobre la posibilidad de que fuese el propio municipio el que se hiciese con su propiedad para su puesta en valor.
De hecho, en el año 2006 desde el PSOE, y más concretamente Fernando López Gil, lo veía como una buena opción de convertirlo en un equipamiento cultural, concretamente en una nueva biblioteca para la ciudad. Más tarde, ya en el 2011, entró dentro del paquete de las negociaciones del Gobierno municipal del PP con Defensa, junto con el Hospital de San Carlos o Camposoto.
En este sentido, el alcalde, José Loaiza, puso sobre la mesa dos opciones. O bien un albergue juvenil para acoger a estudiantes universitarios del campus de Cádiz, o incluso para acoger varias dependencias municipales ante la disgregación que éstas padecen.
Lo único cierto después de tantos años, y a la espera de lo que pueda deparar el futuro, es que la antigua Ayundatía de Marina va a pasar en pocos días a mejor vida y se eliminará del paisaje urbano del Paseo General Lobo uno de sus inmuebles más emblemáticos.
