Casi tres años después del primer ensayo nuclear norcoreano que desató una grave crisis internacional, el 9 de octubre de 2006, Pyongyang podría realizar una segunda prueba atómica en los próximos meses, que, según el diario nipón Sankkei, podría ser en julio.
El régimen comunista avisó ayer además de que su intención es también probar un misil balístico de alcance intercontinental como una de las medidas adoptadas en defensa propia para “proteger los intereses de nuestra república”, dijo un portavoz del Ministerio norcoreano de Exteriores, citado por la agencia oficial KCNA.
Pyongyang depositó ayer toda la responsabilidad de sus actos sobre el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, que ha condenado el lanzamiento de un cohete de largo alcance del pasado día 5 y ha impuesto sanciones a tres empresas vinculadas a su aparato militar.