La Línea es la población de la comarca en la que más encarecen los bienes inmuebles urbanos a la hora de calcular las transmisiones patrimoniales y las sucesiones y donaciones. Así lo señala el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) en su edición de este martes, día 2 de junio.
En el mismo se publica la orden de 25 de mayo de 2015 por la que se aprueban los coeficientes aplicables al valor catastral para estimar el valor real de determinados bienes inmuebles urbanos a efectos de la liquidación de los hechos imponibles de los impuestos sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y sobre Sucesiones y Donaciones.
En dicha orden se establecen las reglas para la aplicación de los mismos y se publica la metodología seguida para su obtención. Este coeficiente se multiplica por el valor catastral del inmueble para obtener el valor real del mismo y calcular a partir de éste el impuesto en cuestión.
Así, en el Campo de Gibraltar, La Línea es la localidad con mayor coeficiente. En concreto es de 2,12. Es decir, el valor catastral del inmueble en cuestión se multiplica por 2,12 para calcular el impuesto a partir del resultado de esa operación. Cabe señalar que la última revisión catastral de la localidad data de 2001, factor que aumenta dicho coeficiente, ya que los valores del mercado inmobiliario han sufrido más variaciones que en casos más recientes.
Cerca se encuentra el municipio de Los Barrios, donde el coeficiente hallado por la Junta es de 2,00. En la Villa, la última revisión catastral aplicada fue en 1994, la más antigua de toda la provincia de Cádiz, según los datos publicados por la Junta.
Más de lejos sigue Tarifa, con un coeficiente de 1,43 y con una revisión catastral que data del año 2010. En unos índices similares se encuentran la mayor parte de las localidades campogibraltareñas. En el caso de Algeciras, el coeficiente a aplicar es de 1,38, mientras que la última revisión catastral es de 2009. Dos años antes, de 2007, fue la última revisión del catastro en Jimena, donde el coeficiente calculado es de 1,36. En el caso de Castellar, donde el coeficiente es de 1,21, la última actualización catastral data de 2008.
En las antípodas de los casos linense y barreño está el de San Roque, cuya última revisión es de 2010 y el coeficiente se queda en 1,00. Por tanto, el valor real es el mismo que valor catastral del inmueble a la hora de calcular el impuesto.
Cálculos
Según la ley, “al valor catastral correspondiente a la fecha de realización del hecho imponible se le aplicará un coeficiente multiplicador que tendrá en cuenta el coeficiente de referencia al mercado establecido en la normativa reguladora del citado valor y la evolución del mercado inmobiliario desde el año de aprobación de la ponencia de valores”.
Para el cálculo se realizan tres cálculos previos. Primero, el coeficiente multiplicador del valor catastral, que se obtiene “como cociente entre el coeficiente de variación del mercado inmobiliario desde el año de aprobación de las ponencias de valores totales hasta 2014 y el producto del coeficiente de relación al mercado por el coeficiente de actualización del valor catastral desde el año de aplicación de la revisión catastral hasta el año 2015”.
Después se calcula el valor medio de la vivienda en cada municipio. Por último, se realiza un reajuste de los coeficientes multiplicadores obtenidos, al alza o a la baja, de forma que se consiga que la relación de cada municipio se ajuste al valor obtenido para el total de Andalucía.
