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San Fernando

De pactos, hipotecas y peajes

No se duda de que el PA sea un partido nuevo, pero tiene pendientes muchas hipotecas y peajes que pagar que ahora también son del PSOE.

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El momento histórico que vivió San Fernando este sábado 13 de junio, día de San Antonio, se produjo cuando la nueva alcaldesa, la primera alcaldesa que triene La Isla, tomó como suyas las palabras del artículo 13 de la Constitución de 1812. La necesidad de que desde la política, los ciudadanos sean felices. Todo lo contrario de lo que ocurre hoy.

Y el momento que lo precedía, importante destacarlo porque tiene muchas más lecturas que las que quisieron darle los partidos de la oposición, el Partido Popular, Sí se puede San Fernando y Ciudadanos.

Efectivamente, es el momento en el que los socialistas y los andalucistas levantan la mano a la vez para dar la Alcaldía, asegurar la Alcaldía a la lista más votada, a Patricia Cavada. Cierto es que Ciudadanos ya había dicho que dejaría gobernar a la lista más votada, con lo que teóricamente las cosas estaban claras. Pero en política, y ya lo decía la semana pasada, hasta el rabo hay toro. Y de eso saben los socialistas lo suficiente, aquí en San Fernando, para no dejarse comer el terreno otra vez.


Y también avanzábamos el día 25 de mayo, después de las elecciones, que el pacto más probable un gobierno era el del PSOE con el PA y dábamos razones para ello, mucho antes de que Ciudadanos se hubiera entrevistado con el PSOE y le hubiera asegurado que se votarían a sí mismos. La razón de este pacto que se puede entender como un reparto de sillones,  que dicen desde el Partido Popular o como innecesario, que dice Ciudadanos, es muy simple.

Nadie en política, en su sano juicio, estaría dispuesto a gobernar con la espada de Damocles de una moción de censura a las primeras de cambio, que podría ser después de las elecciones generales, cuando todos los partidos se quiten de una vez las caretas. Nadie, si puede evitarlo. Y el pacto PSOE-PA desactiva el peligro de que PP, PA y Ciudadanos se unan en un momento dado.

Ahí está la madre del cordero de este pacto que aparentemente no sirve de nada porque siempre necesitará los votos de otro para sacar adelante los proyectos. Pero a nadie se le escapa que es más fácil ponerse de acuerdo con uno que con dos.

¿Cuál es la otra cuestión que preocupa a los ciudadanos después del 13 de junio, sin salirnos de la política? Pues que el partido elegido por el PSOE para evitar una moción de censura –o simplemente para no vivir en un sinvivir cada vez que se reúna la oposición aunque sea para tomar café- sea al PA.

Esto es, el partido de San Fernando, que decía Fran Romero. Y tanto. Es el que ha gobernado ininterrumpidamente desde 1989 y por ende, el que tiene a sus espaldas lo bueno y lo malo que haya podido hacer. O sea, el que tiene herencia que cobrar o hipoteca que pagar.

Hay lugar para la preocupación de la gente por este pacto, obviamente. Pero permítanme que me crea, como signo de buena voluntad, que el de Fran Romero es un proyecto nuevo, un Partido Andalucista nuevo y por ende merece un voto de confianza.

El problema es que por mucho que los proyectos sean nuevos y las caras nuevas, todo el mundo sabe que los partidos que llevan mucho tiempo gobernando mantienen sus estructuras en todo o en parte y lo que es peor, a quienes han llevado sus estructuras en todo o en parte. O sea, a los que saben tanto que lo mejor es tenerlos ocupados y bien remunerados. El mal que aqueja al sistema democrático. Lo que hace que desde Podemos se hable del Régimen de 78. Con toda la razón del mundo.

Vaya pues el voto de confianza a Fran Romero, pero no olvidemos que Fran Romero tiene que pagar un peaje a su partido, a gente de su partido que ocupa cargos importantes –de confianza- en organismos gestionados por los andalucistas. Léase Patronato de Deportes, Medio Ambiente o la Empresa del Suelo Isleña, Esisa, esa que hace cuatro años que no pone un ladrillo.

Esa carga es la de Fran Romero, pero también es la que tiene que pagar Patricia Cavada por dormir medianamente tranquila. Es su peaje, posiblemente incluido el aparcamiento, otros cuatro años, de la auditoría de las cuentas municipales. Como dice el líder de Ciudadanos, ateniéndose a la Ley, con personal municipal, de carácter interno, pero auditoría.

Porque sí les puedo asegurar una cosa. La negociación del pacto entre socialistas y andalucistas se ha basado en que todo siga prácticamente igual pero con matices. ¿Qué es prácticamente igual pero con matices? Pues igual que cuando una mujer coge un vestido antiguo –digo una mujer porque los trajes de los hombres no dan para muchas fantasías- cuando una mujer coge un vestido antiguo, le quita las mangas, le pone unos lacitos… lo tunea, vamos, y parece que va con traje nuevo. El traje es el mismo, pero parece otro.

TEATRO
Y poco más ha habido este semana. Mucho de pactos, de declaraciones, pero todas se han quedado desfasadas después de la celebración del Pleno de Investidura. No obstante, el delegado de Cultura en funciones, Francisco Romero, sí ofreció el balance de lo que ha sido la temporada del Real Teatro de las Cortes. Más público que en la anterior.

DESAHUCIO

Y una noticia que es habitual en todos los medios de comunicación, aunque en este caso no ha sido un banco el que ha obligado a una familia a dejar su vivienda. No obstante, Sí se puede San Fernando o Podemos, que es lo mismo, ha aprovechado pedir al Ayuntamiento y que establezca un protocolo contra los desahucios.

ESPACIO CAMARÓN
La otra noticia fuera del panorama político, aunque en cierto modo ligada a los acontecimientos, ha sido la dimisión de Enrique Montiel como coordinador del proyecto Espacio Camarón. Una acertada decisión para dejar las manos libres al nuevo gobierno.

Patricia Cavada tiene a la figura de Camarón dentro de su programa político para atraer turismo pero no sabemos si los socialistas van a hacer algo más que un ropero para guardar la ropa y los objetos personales del cantaor y un garaje para guardar el Mercedes.

 

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